La escleriosis lateral amiotrófica (ELA) es la forma más común de enfermedad de las neuronas motoras, una enfermedad progresiva del sistema nervioso que destruye las células nerviosas responsables del movimiento voluntario, como caminar y hablar. Los investigadores buscan identificar biomarcadores relacionados con la ELA, que en última instancia podrían conducir a ...
La escleriosis lateral amiotrófica (ELA) es la forma más común de enfermedad de las neuronas motoras, una enfermedad progresiva del sistema nervioso que destruye las células nerviosas responsables del movimiento voluntario, como caminar y hablar.
Los investigadores buscan identificar biomarcadores relacionados con la ELA, que en última instancia podrían conducir a un diagnóstico mucho más temprano, potencialmente antes de que aparezcan los síntomas, y con la esperanza de tratamientos preventivos.
Los autores pudieron utilizar datos de un amplio estudio epidemiológico para tratar de determinar con mayor certeza la naturaleza de cualquier relación entre los niveles de biomarcadores asociados con la enfermedad cardiovascular y el diagnóstico posterior de ELA.
Así, utilizaron datos de 502,409 personas que se inscribieron en el estudio del Biobanco del Reino Unido entre marzo de 2006 y octubre de 2010 cuando tenían entre 39 y 72 años. A todos se les realizaron análisis de sangre en el momento de la inscripción y se les dio seguimiento durante una media de 11,9 años.
Los autores analizaron la relación entre la ELA y los niveles sanguíneos iniciales de lipoproteínas de alta y baja densidad (HDL y LDL), colesterol total, apolipoproteínas A1 y B (apoA1 y apoB), triglicéridos, hemoglobina glucosilada A1c (HbA1c) y creatinina. También analizaron la relación entre la ELA y el ejercicio autoinformado y el índice de masa corporal.
Colesterol y ELA
Después de controlar por edad y sexo, los autores encontraron que un mayor HDL y apoA1 se asociaron con un menor riesgo de ELA. Una proporción más alta de colesterol total: HDL se asoció con un mayor riesgo de dicha patología
Cuando se utilizaron modelos que incorporaban múltiples marcadores metabólicos para evaluar el riesgo de la enfermedad, HDL y apoA1 continuaron asociándose con un riesgo reducido de ELA independientemente de otros factores. Los niveles más bajos de LDL y apoB también se asociaron con un menor riesgo de ELA.
En un análisis más detallado, se demostró que los niveles de LDL y apoB eran más altos mucho antes del diagnóstico, pero más bajos en personas más cercanas al diagnóstico, mientras que los niveles de HDL y apoA1 no mostraron tales diferencias.
"La persistencia de estos hallazgos en modelos que controlan el uso de estatinas, el tabaquismo y la enfermedad vascular indica que la asociación de los niveles de lípidos y la ELA no es atribuible a una asociación de confusión entre los lípidos, la ELA y estos factores", indicaron los autores.
Este es un estudio observacional y, como tal, no puede establecer la causa, según remarcaron los investigadores que reconocieron ciertas limitaciones, incluidas las diferencias entre los participantes del estudio y la población en general debido a la naturaleza de los procesos de reclutamiento del biobanco.
"Además de proporcionar conocimientos novedosos sobre la patogénesis, este trabajo enfatiza la necesidad de considerar un conjunto más amplio de posibles biomarcadores de este tipo de esclerosis. Dichos marcadores podrían ayudar a identificar el cribado de la población para detectar ELA y también generar confianza en los ensayos futuros de terapia preventiva ", concluyeron los investigadores.