La Comisión Europea recomienda la incorporación del Dietista Nutricionista al sistema de Atención Primaria de salud, junto a todas las profesiones sanitarias que trabajan en equipos multidisciplinares, con el fin de potenciar dicho sistema y evaluar su rendimiento y buen funcionamiento", según el informe A New Drive for Primary Care ...
La Comisión Europea recomienda la incorporación del Dietista Nutricionista al sistema de Atención Primaria de salud, junto a todas las profesiones sanitarias que trabajan en equipos multidisciplinares, con el fin de potenciar dicho sistema y evaluar su rendimiento y buen funcionamiento", según el informe A New Drive for Primary Care in Europe: Rethinking the Assessment Tools and Methodologies («Una nueva dirección por la Atención Primaria en Europa: reconsideramos la evaluación de los herramientas y metodologías»).
Este informe enfatiza que las reformas de la atención primaria requieren un enfoque holístico, teniendo en cuenta varios aspectos, entre ellos, por ejemplo, la formación de profesionales (tanto por su contenido como por la forma en que se organiza), así como la incorporación de nuevos roles profesionales entre los cuales destaca la incorporación del dietista-nutricionista en estos equipos multidisciplinares.
La Dra. Nancy Babio, presidenta del Colegio de Dietistas-Nutricionistas de Cataluña (CODINUCAT) señala que han trabajado y entregado un informe al CatSalut (Servicio Catalán de Salud) denominado "Plan de Fortalecimiento de la Atención Primaria y Comunitaria" donde se destaca que actualmente ya nadie duda de la importancia de la alimentación y de la nutrición en el estado de salud de las personas.
Dietista-Nutricionista (D-N) es el profesional de salud que, incorporado en equipos multidisciplinarios, está capacitado para la promoción, la prevención y tratamiento de los aspectos dietético-nutricionales. En el Libro Blanco de los Profesiones Sanitarias en Cataluña (2003) ya se señaló la necesidad de asesoramiento e inclusión de la D-N en el ámbito de la atención primaria, centros hospitalarios y centros socio-sanitarios. Existen evidencias contrastadas que la incorporación de la D-N en el equipo de atención primaria, puede suponer un beneficio tanto para la ciudadanía como por la reducción de los gastos sanitarios puesto que la mayor parte de las enfermedades crónicas que sufre la sociedad están relacionadas directamente con la alimentación (diabetes mellitus tipo 2, obesidad, hipertensión, hipercolesterolemia, desnutrición en algunos cánceres, etc.).
"Estas enfermedades son las que generen más gasto sanitario y todas se pueden prevenir y tratar con cambios en el estilo de vida. Además, el ámbito de la atención primaria es el entorno más adecuado para hacer prevención y actuar principalmente sobre los grupos más vulnerables y con riesgo de exclusión social, que es donde la frecuencia de estas enfermedades es más importante", enfatiza la presidenta del CODINUCAT. En muchos países, los Sistemas de Salud ya incluyen la figura del dietista-nutricionista como agente para promover la salud y prevenir enfermedades.
El papel de la dietista-nutricionista en la atención primaria en diferentes países
Son diversos los países en los que se reconoce la figura de la dietista-nutricionista en la atención primaria. En el Reino Unido, se aprecian múltiples tareas en el campo de la medicina de familia para la prevención de enfermedades relacionadas con la alimentación y evitar la necesidad de "remisiones costosas a la atención secundaria y a la hospitalización". En Holanda, la dietista-nutricionista trata frecuentemente con personas que presentan diabetes, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, enfermedades cardiovasculares o personas con riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y, también, en la malnutrición.
En Canadá, Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda, Argentina y Brasil la dietista-nutricionista tiene un papel destacado en establecer estrategias de promoción de la salud, en colaboración con el equipo interprofesional de salud; asesoría sobre nutrición materno-infantil, el crecimiento y el desarrollo óptimos y la detección temprana de problemas alimentarios; gestión del estilo de vida saludable; prevención y tratamiento de la obesidad infantil, educación alimentaria en las escuelas y programas de desarrollo de habilidades alimentarias.
Funciones de la dietista-nutricionista en los equipos de atención primaria
Tratamiento de enfermedades. Atender y hacer el seguimiento de personas con enfermedades en las que la alimentación es un factor decisivo: obesidad, diabetes tipo 2, enfermedades gastrointestinales (síndrome del intestino irritable, celiaquía, enfermedad inflamatoria intestinal), demencia, algunas enfermedades neurológicas, enfermedades cardiovasculares (enfermedad cardíaca e ictus, hipertensión), cáncer, malnutrición retraso en el crecimiento, enfermedades metabólicas hereditarias; alergias alimentarias; enfermedad renal y hepática o enfermedad pancreática, entre otras, a través de diferentes vías (consultas presenciales, teléfono o medios telemáticos), en coordinación con las unidades especializadas de referencia de estos enfermos.
Colaborar con el equipo de atención a la mujer (pre-gestacional, gestacional, amamantamiento y alimentación de niños pequeños).
Rehabilitación de enfermos. Apoyo nutricional para optimizar el estado de salud en curas paliativas, trauma, disfagia, etc.
Prevención de la enfermedad. Ofrecer sesiones de educación para la salud a grupos de personas diagnosticadas, en colaboración con otros profesionales de la salud.
Elaboración de materiales y recursos educativos para promover una alimentación cardiosaludable para personas con perfil lipídico elevado, obesidad, hipertensión u otros factores de riesgo cardiovascular.
Promoción de la salud
Según el documento técnico-científico elaborado por el CODINUCAT, la incorporación de la dietista-nutricionista en la atención primaria se puede hacer de forma escalonada, valorando la posibilidad de implementar modelos descritos en experiencias internacionales. Se propone una ratio de un dietista-nutricionista por cada 20.000 tarjetas sanitarias. El estudio también prevé la evaluación del dietista-nutricionista en cuanto a la disminución de visitas de enfermos al equipo médico; mejora de los parámetros de malnutrición; consumo de fármacos; descenso de la obesidad infantil, entre otros.