La duración del ciclo menstrual suele alargarse a medida que se acerca la menopausia. Dichos cambios podría proporcionar pistas sobre el riesgo de una persona de desarrollar una enfermedad cardíaca, según un reciente estudio dirigido por investigadores de la Universidad de Pittsburgh (EEUU) El estudio, publicado en la revista ´Menopause´, averiguó ...
La duración del ciclo menstrual suele alargarse a medida que se acerca la menopausia. Dichos cambios podría proporcionar pistas sobre el riesgo de una persona de desarrollar una enfermedad cardíaca, según un reciente estudio dirigido por investigadores de la Universidad de Pittsburgh (EEUU)
El estudio, publicado en la revista ´Menopause´, averiguó que mujeres cuyo ciclo menstrual aumentó dos años antes de su último período menstrual tenían mejor estado de salud vascular que aquellas que con ciclos estables durante esta fase de transición.
"La enfermedad cardiovascular es la principal causa de muerte de las mujeres y el riesgo aumenta significativamente después de la mediana edad, y la menopausia, con sus cambios hormonales, podría contribuir a esta patología", expuso el autor principal, Samar El Khoudary, profesor asociado de epidemiología en la Escuela de Graduados de Salud Pública de Pittsburgh.
Ciclos largos e irregulares
La duración promedio de un ciclo menstrual es de aproximadamente 28 días, pero esto puede variar considerablemente. Así, mujeres con ciclos cortos frecuentes pasan más tiempo con niveles altos de estrógeno en comparación con aquellas con menos ciclos largos, y esta variación en los niveles hormonales podría explicar por qué los ciclos largos e irregulares durante los años reproductivos se han relacionado con enfermedades cardiovasculares, cáncer de mama, osteoporosis y otras afecciones.
Los investigadores analizaron datos de 428 participantes inscritos en el estudio en curso sobre la salud de la mujer en todo el país. El estudio siguió a mujeres de 45 a 52 años en el momento de la inscripción durante un máximo de 10 años o hasta la posmenopausia. Los investigadores recopilaron datos del ciclo menstrual durante la transición de la menopausia y evaluaron el riesgo cardiovascular después de la menopausia midiendo la rigidez arterial o el grosor de las arterias.
Tres situaciones distintas
Se observaron tres tipos de situaciones en la duración del ciclo menstrual durante la transición de la menopausia. Aproximadamente el 62% de las participantes tenían ciclos estables que no cambiaron apreciablemente antes de la menopausia, mientras que aproximadamente el 16% y el 22% experimentaron un aumento temprano o tardío, definido como un aumento en la duración del ciclo cinco años o dos años antes de su último período menstrual, respectivamente. .
En comparación con las mujeres con ciclos estables, las del grupo de aumento tardío tuvieron medidas significativamente más favorables en cuanto a la dureza y el grosor de las arterias, lo que indica un menor riesgo de enfermedad cardiovascular. Las mujeres en el grupo de aumento temprano tuvieron las peores medidas de salud de las arterias.
"Estos hallazgos son importantes porque muestran que no podemos tratar a las mujeres como un solo grupo: las mujeres tienen diferentes trayectorias del ciclo menstrual durante la transición de la menopausia, y esta trayectoria parece ser un marcador de la salud vascular", concluyó El Khoudary.