Bajo la moderación de Manuel Bayona García, Gerente del Hospital Universitario de Cabueñes de Gijón, intervinieron Marta Parra Casado, Socia Fundadora de Parra-Müller Arquitectura de Maternidades; Carmelo Alejandro De la Higuera Arranz, Jefe de Mantenimiento del Hospital Santos Reyes de Aranda de Duero en Burgos; Dolores Escudero Augusto, Jefa de Servicio de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) en Oviedo, y Evelin Iglesias Fernández, trabajadora social de la Asociación Galbán.

Es precisa una atención más humanizada en las zonas de oncología pediátrica para conseguir desde la infancia que el paciente, que ya de por sí es muy niño o niña, pierda miedos y gane confianza. Todos los casos que se producen en Asturias con este tipo de patología son derivados al HUCA.

En la ponencia, Parra y De la Higuera analizaron juntos una experiencia de trabajo en equipo mostrando a la vez, la importancia que tiene un trabajo en conjunto. Contaron de forma pormenorizada cómo pusieron en marcha en el Hospital Santos Reyes de Aranda de Duero una unidad de oncología de día. Trasladaron a los presentes su trabajo, tanto en el éxito de la puesta en marcha como en ese trabajo en equipo. Creación de espacios privados, para que la privacidad sea una nota que otorgue importancia al paciente y a los familiares del paciente. Al principio ese espacio que hoy es una unidad de oncología era un mero espacio contenedor y tuvieron que trabajar duro para crear un hospital de día era adultos.

Por su parte, Escudero situó la humanización en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) que, además de ser un lugar de trabajo sanitario, también ha de recoger aspectos como una buena iluminación para las noches. En la aplicación de mejoras en las UCI empezaron en 2015 y una las primeras acciones fue cómo disminuir los ruidos; otro aspecto fue la regulación de los horarios de los trabajadores para que hubiera mejor adaptabilidad teniendo en cuenta los recursos del propio hospital.

A continuación, Iglesias desde la perspectiva de una asociación como Galván, explicó cómo se puede conseguir y cómo siguen trabajando para conseguir tranquilidad para los niños y sus familiares en los espacios sanitarios. Hay que tener en cuenta, argumentó, que los niños oncológicos están en el hospital diariamente. Es donde reciben los tratamientos y donde se realizan los controles. ¿Qué se necesitaría para ser hospital de día y ser lo de una forma más humanizada? La trabajadora social afirma que sería preciso que tenga una mayor capacidad de luz natural, con buenos huecos ventanales; que pudiera tener espacio para que los padres puedan acompañar al niño o a la niña en el tratamiento; que salas de estar sean cómodas y con actividades para niños y adultos; que hubiera una televisión para ver los dibujos, con sillas y sillones para ganar comodidad por la cantidad de horas que allí hay que invertir.

Otro de los aspectos que Iglesias puso sobre la mesa es que es preciso aplicar, relacionado con las nuevas tecnologías, la aplicación de las wifi, porque si es importante estudiar también lo es jugar, para así evadirse del momento en la planta de hospitalización.

En la UCI pediátrica los padres se tienen que quedar en un sillón, por ello, un box de descanso sería recomendable para cuidar mejor al paciente. Y es que, cuando los niños o las niñas tienen que ser intervenidos, es preciso que estén con la compañía de los padres hasta que se duerman, por ejemplo, porque de no ser así, se pueden crear situaciones de ansiedad.

Por último, hay diferencias entre los pacientes infantiles y los adolescentes y es importante que haya una diferenciación, tanto en el trato como en las formas de explicar. Los pacientes y los acompañantes no son los mismos, por ello, los protocolos deben ser distintos.