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La presencia de enfermedades cardiovasculares se asocia a la COVID-19 grave y a una mayor mortalidad

La Sociedad Europea de Cardiología proporciona una actualización sobre el manejo de la infección por SARS-CoV-2 en pacientes cardiovasculares, así como una descripción detallada de cómo se deben diagnosticar las afecciones cardiovasculares en los afectados por COVID-19.

17/11/2021

La Sociedad Europea de Cardiología (ESC, por sus siglas en inglés) acaba de difundir una serie de recomendaciones y consejos prácticos para ayudar a los médicos a diagnosticar y tratar la enfermedad cardiovascular en pacientes con COVID-19. Y es que, como se ha podido comprobar, el SARS-CoV-2 también tiene importantes ...

La Sociedad Europea de Cardiología (ESC, por sus siglas en inglés) acaba de difundir una serie de recomendaciones y consejos prácticos para ayudar a los médicos a diagnosticar y tratar la enfermedad cardiovascular en pacientes con COVID-19. Y es que, como se ha podido comprobar, el SARS-CoV-2 también tiene importantes implicaciones para el sistema cardiovascular que podrían producir, incluso, la muerte.

Las pautas han sido recogidas a modo de guía, a cargo del Grupo de Trabajo para la gestión de la COVID-19 de la ESC, dividida en dos partes, en una de ellas se ofrece una revisión de la epidemiología, fisiopatología y diagnóstico de COVID-19 y condiciones cardiovasculares en pacientes con COVID-19; en la otra se informa sobre las vías de atención, incluido el triaje, el diagnóstico, el tratamiento y el seguimiento de los pacientes en este escenario.

Según se recoge en el documento revisado por la ESC, las afecciones cardiovasculares son comunes en pacientes afectados por coronavirus; la presencia de enfermedad cardiovascular se asocia con COVID-19 severo y mayor mortalidad; así como se identifican factores de riesgo cardiovascular relacionados con COVID-19 grave y una mayor mortalidad.

Los cardiólogos recuerdan que la lesión miocárdica, las arritmias, la insuficiencia cardíaca, la disfunción vascular y la enfermedad tromboembólica en pacientes COVID-19 son consecuencia de una infección grave, al tiempo que advierten que las manifestaciones cardiovasculares a largo plazo a consecuencia de la COVID-19 "no están claras, por lo que se necesita un seguimiento cuidadoso".

Respecto al tratamiento de la infección por SARS-CoV-2 en pacientes con enfermedades cardiovasculares se recomienda el mantenimiento de medicamentos cardiovasculares; se hace mención a las interacciones entre fármacos, en particular con respecto a las posibles propiedades proarrítmicas; además de informar al paciente sobre cómo reducir el riesgo de transmisión, mantener un estilo de vida saludable y controlar las enfermedades cardiovasculares.

Como explica la ESC sobre estas recomendaciones, "son principalmente el resultado de las observaciones y la experiencia personal de los proveedores de atención médica en Europa. Por lo tanto, la información proporcionada aquí puede estar sujeta a cambios con el aumento de conocimientos, evidencia de estudios prospectivos y cambios en la pandemia. Asimismo, la orientación proporcionada en el documento no debe interferir con las recomendaciones proporcionadas por las autoridades sanitarias locales y nacionales".

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