Investigadores de la Clínica Mayo (EE.UU) han vinculado la disfunción de las células T observada en la artritis reumatoide con una deficiencia metabólica. La artritis reumatoide es un trastorno autoinmune caracterizado por inflamación crónica que incluye altos niveles de una citocina llamada factor de necrosis tumoral. Esta proteína se usa ...
Investigadores de la Clínica Mayo (EE.UU) han vinculado la disfunción de las células T observada en la artritis reumatoide con una deficiencia metabólica. La artritis reumatoide es un trastorno autoinmune caracterizado por inflamación crónica que incluye altos niveles de una citocina llamada factor de necrosis tumoral. Esta proteína se usa para reclutar recursos del sistema inmunológico y puede causar la muerte celular (necrosis).
"Durante los últimos 25 años, el factor de necrosis tumoral ha sido un objetivo terapéutico importante para tratar las enfermedades autoinmunes y la inflamación de los tejidos", según la Dra. Cornelia Weyand, inmunóloga y reumatóloga de la Clínica Mayo. "La introducción de los inhibidores del factor de necrosis tumoral supuso un cambio de paradigma para el tratamiento de la enfermedad inflamatoria. Pero si bien bloquean la acción de necrosis tumoral en el lugar del tejido inflamado, no se puede evitar la producción de la citocina".
Células T y necrosis tumoral
Con base en los datos recopilados durante más de 20 años de trabajo, el equipo del Dr. Weyand comenzó a investigar las células T auxiliares. Coordinan la respuesta inmunitaria, pero también pueden permanecer en el cuerpo después de la infección para ayudar al sistema inmunológico a responder más rápidamente en caso de que el invasor regrese. "Desafortunadamente, estas células T también pueden memorizar sus propios errores y, en pacientes con artritis reumatoide lideran el ataque contra las articulaciones", según la Dra. Weyand.
En colaboración con los pacientes de la Clínica Mayo, así como con sus reumatólogos y equipos quirúrgicos, los investigadores encontraron que las células T son una fuente importante de factor de necrosis tumoral. Recurrieron a modelos de células y ratones para determinar por qué y finalmente descubrieron que las células T tenían un defecto en sus mitocondrias.
"Observamos que las células T de pacientes con artritis reumatoide tienen mitocondrias de bajo rendimiento, y al examinar las células en busca de sus productos mitocondriales, descubrimos que las células T con artritis reumatoide carecen del aminoácido aspartato", explicó la Dra. Weyand.
A partir de una serie de experimentos, los investigadores descubrieron que el aspartato actúa como mensajero entre las mitocondrias y el retículo endoplásmico. Cuando las mitocondrias disminuyen la comunicación del aspartato con el retículo endoplásmico, este orgánulo asume que las mitocondrias están bajo estrés. El retículo endoplásmico comienza a expandirse y a sobreproducir proteínas en respuesta, una de las cuales es el factor de necrosis tumoral.
En síntesis, "la hiperproducción de necrosis tumoral es el resultado de un defecto metabólico", a juicio de la Dra. Weyand. "Las células T mal nutridas se dedican a la producción de necrosis tumoral y se convierten en células efectoras proinflamatorias, por lo que habría que desarrollar nuevas estrategias terapéuticas para combatir dicho exceso".