Investigadores del centro Weill Cornell Medicine de Nueva York, EE.UU., han observado que anticuerpos que se segregan en el intestino ayudan a controlar la patogénesis causada por el hongo Candida albicans en individuos sanos y que este mecanismo protector puede estar desactivado en personas con enfermedad de Crohn. La protección ...
Investigadores del centro Weill Cornell Medicine de Nueva York, EE.UU., han observado que anticuerpos que se segregan en el intestino ayudan a controlar la patogénesis causada por el hongo Candida albicans en individuos sanos y que este mecanismo protector puede estar desactivado en personas con enfermedad de Crohn. La protección de anticuerpos contra formas dañinas de hongos en el intestino puede verse alterada en algunos pacientes con enfermedad de Crohn, una condición causada por inflamación crónica en el intestino.
Una sobreabundancia intestinal de Candida albicans se asocia con la enfermedad inflamatoria intestinal y varias otras afecciones que afectan directa o indirectamente al tracto gastrointestinal.
"Descubrimos que los anticuerpos secretados en el intestino están involucrados en el mantenimiento de hongos intestinales específicos como C. albicans en su forma benignal", expuso el Dr. Iliev, científico en el Instituto de Investigación Jill Roberts en Enfermedad inflamatoria intestinal en Weill Cornell Medicine.
En sus experimentos, los investigadores encontraron que un anticuerpo llamado inmunoglobulina A secretora (slgA) en las heces de ratones sanos se une selectivamente a la forma de C. albicans con hifas, deteniendo su propagación. Encontraron que estos anticuerpos también se unen a las hifas en las heces de humanos sanos. Sin embargo, "los anticuerpos no se unen preferentemente a la forma no dañina de la levadura. Esto sugiere que pueden ayudar al cuerpo a mantener un equilibrio saludable de los hongos intestinales al evitar que las formas dañinas de los hongos se apoderen de ellos", según Itai Doron, miembro del equipo de investigación.
Los autores del estudio también descubrieron que los pacientes con la enfermedad de Crohn que desarrollan una inflamación grave en el colon y en el intestino delgado tienen niveles elevados de anticuerpos antifúngicos en la sangre en comparación con los adultos sanos. Pero estos anticuerpos no parecen segregarse en niveles elevados en el intestino para contrarrestar las hifas de C. albicans. "Un deterioro en este mecanismo de control en ratones y en pacientes con enfermedad de Crohn podría ser un factor que contribuya al aumento del crecimiento de las hifas en el intestino", indicó el Dr. Iliev.
Los resultados sugieren, como explicaron los autores del estudio, que la exploración terapéutica de los anticuerpos antifúngicos podría ser una forma de ayudar a los pacientes que desarrollan un crecimiento excesivo de C. albicans. El Dr. Iliev señaló, al respecto, que "no todos los pacientes con esta enfermedad inflamatoria intestinal tienen este tipo de sobrecrecimiento de hongos, pero puede ser un contribuyente importante a la enfermedad en un subconjunto de pacientes".