La resonancia magnética (MRI) y la inteligencia artificial (AI) se pueden utilizar para detectar los primeros signos de muerte de células tumorales en respuesta tras la aplicación de una terapia contra el cáncer basada en virus, según se desprende de un estudio realizado por investigadores del Hospital General de Massachusetts ...
La resonancia magnética (MRI) y la inteligencia artificial (AI) se pueden utilizar para detectar los primeros signos de muerte de células tumorales en respuesta tras la aplicación de una terapia contra el cáncer basada en virus, según se desprende de un estudio realizado por investigadores del Hospital General de Massachusetts (MGH) (EEUU.).
Para optimizar la terapia basada en virus, como se explica en dicho estudio, se debe realizar un control no invasivo frecuente de la respuesta al tratamiento. Este control es crucial para comprender las interacciones entre el virus y las células cancerosas, como el grado de propagación del virus dentro del tumor y la respuesta terapéutica.
Este estudio, publicado en ´Nature Biomedical Engineering´, describe un nuevo método para detectar la muerte de células tumorales de forma no invasiva mediante resonancia magnética. "El trabajo demuestra el resultado de implementar tecnología computarizada basada en inteligencia artificial en la medicina para la investigación no invasiva de los procesos biológicos que subyacen a la enfermedad", según Or Perlman, investigador del Centro Athinoula A. Martinos de Imágenes Biomédicas. "Uno de los componentes más interesantes y clave para el éxito de este enfoque fue el uso de huellas dactilares moleculares simuladas para entrenar la red neuronal de aprendizaje automático. Este concepto podría potencialmente expandirse e investigarse para resolver otros desafíos médicos y científicos", añadió.
Los investigadores utilizaron imágenes de resonancia magnética molecular cuantitativa para medir múltiples propiedades de los tejidos, incluido el pH del tejido y la concentración de proteínas, que se alteran con la muerte celular. Este método permite el seguimiento de la respuesta terapéutica mucho antes que con las técnicas anteriores. Las respuestas al tratamiento fueron visibles solo 48 horas después de la terapia viral, mucho antes de que se observaran cambios en el volumen del tumor.
Si bien el estudio se validó principalmente utilizando un modelo de tumor cerebral de ratón, los investigadores han demostrado la capacidad de utilizar el mismo método para producir mapas cuantitativos de pH y moleculares en modelos de accidentes cerebrovasculares de ratas y seres humanos sanos. En el futuro, planean explorar más a fondo la aplicabilidad de este enfoque de imágenes no invasivas en pacientes con tumores cerebrales y accidentes cerebrovasculares.