Un estudio del Instituto de Oftalmología de la University College London demuestra que es posible mejorar el declive visual mediante una corta exposición a luz con una longitud de onda de 670 nanómetros (nm). Aplicada durante 3 minutos a energías muy inferiores a las de estudios previos similares, la luz ...
Un estudio del Instituto de Oftalmología de la University College London demuestra que es posible mejorar el declive visual mediante una corta exposición a luz con una longitud de onda de 670 nanómetros (nm). Aplicada durante 3 minutos a energías muy inferiores a las de estudios previos similares, la luz produce una disminución del umbral a partir del cual los contrastes de color pueden ser detectados. Experimentos preclínicos ya habían demostrado que la exposición a luz de 650-900 nm mejora la función mitocondrial en las células de la retina, con un aumento de la producción de ATP y una reducción de las especies reactivas del oxígeno. Estos cambios mitocondriales mejoran la respuesta electrofisiológica de la retina en el envejecimiento, posiblemente como consecuencia de la disminución de la viscosidad del agua en la proximidad de las bombas de ATP.
La función de éstas declina con la edad, lo que limita la disponibilidad de un sustrato esencial y requerido en grandes cantidades en el proceso de visión. Aunque algunos estudios clínicos ya habían establecido el beneficio de la luz de 670 nm, hasta ahora se desconocía cuál era el tiempo óptimo de exposición. El actual estudio revela que un tratamiento de 3 minutos por la mañana, a una intensidad de un logaritmo superior a la de la luz ambiental, proporciona una mejora visual que dura una semana. Los investigadores enfatizan que el éxito del tratamiento depende de manera muy estricta del momento del día, posiblemente debido al patrón de actividad mitocondrial, que es circadiano.