Publicidad
Publicidad

Un componente de la semilla de uva prolonga la vida en estado de buena salud

Inhibe el efecto deletéreo de las células senescentes y atenúa la pérdida de funcionalidad física en ratones de edad avanzada.

10/12/2021

Un cribado de productos naturales realizado por investigadores de diversos centros chinos y de la Clínica Mayo ha identificado en la procianidina C1 (PCC1) un potencial senoterapéutico. Este flavonoide de la semilla de ...

Un cribado de productos naturales realizado por investigadores de diversos centros chinos y de la Clínica Mayo ha identificado en la procianidina C1 (PCC1) un potencial senoterapéutico. Este flavonoide de la semilla de la uva presenta efectos específicos sobre células senescentes, o células que han perdido su capacidad de repoblar el tejido en el que se encuentran y secretan mediadores que impiden la regeneración del mismo. A concentraciones bajas la PCC1 impidió el establecimiento de este fenotipo secretor, mientras que a concentraciones mayores destruyó las células senescentes, posiblemente mediante la producción de especies reactivas del oxígeno. La acción senoterapéutica de la PCC1 fue así mismo constatada en un modelo de cáncer in vivo, en el que el tratamiento no sólo redujo el daño causado por la quimioterapia a las células sanas, sino que también potenció el efecto de la misma.

En ratones envejecidos naturalmente el tratamiento intermitente prolongó la supervivencia, reduciendo además las limitaciones funcionales asociadas a la edad. Yu Sun, científica del Instituto de Salud y Nutrición de Shanghai y directora del estudio, afirma que las mejoras en el envejecimiento se manifestaron como un aumento de la velocidad y del tiempo máximos en la deambulación, en la fuerza de asimiento con las extremidades anteriores, en el equilibrio sobre una barra y en las actividades diarias en general. El tratamiento no tuvo impacto sobre el peso corporal ni la ingesta. A pesar de que estos ratones vivieron más tiempo que los no tratados, la función física en los dos últimos meses de vida fue similar a la de ratones que murieron más jóvenes.

Publicidad
Publicidad