Un estudio de cohortes revela que la extracción de cataratas, pero no la cirugía del glaucoma, reduce en casi un 30% el riesgo de cualquier tipo de demencia. La asociación mostró ser independiente de factores tales como el genotipo del gen de la apolipoproteína E, historial de tabaquismo o años ...
Un estudio de cohortes revela que la extracción de cataratas, pero no la cirugía del glaucoma, reduce en casi un 30% el riesgo de cualquier tipo de demencia. La asociación mostró ser independiente de factores tales como el genotipo del gen de la apolipoproteína E, historial de tabaquismo o años de formación educativa, entre otros. Aunque estudios previos ya habían indicado que las cataratas afectan a la mayoría de adultos con riesgo de demencia, existían resultados conflictivos acerca de en qué medida la cirugía afecta a este riesgo.
En los más de 3000 pacientes examinados en el actual estudio la media de edad en el momento del diagnóstico de cataratas se encontró en los 74 años. La mayor reducción de riesgo de demencia tuvo lugar en los primeros 5 años tras la cirugía, alcanzando el 32%. En los años posteriores a éstos la reducción fue del 24%. Cecilia Lee, Catedrática de Oftalmología de la Universidad de Washington y directora del estudio, afirma que los resultados fueron similares al considerar solamente la demencia relacionada con la enfermedad de Alzheimer. La investigadora teoriza que la extracción de cataratas resulta en una mejora de la visión, lo que elimina algunas de las limitaciones a las que el paciente se encontraba sujeto antes de la cirugía. Esto puede resultar en mayor actividad social, con la consiguiente disminución del riesgo de demencia. Esta hipótesis se vería apoyada por la ausencia de asociación con la cirugía de glaucoma, la cual no mejora la visión.