Investigadores de diversos centros del estado de Nueva York han determinado que la diabetes de tipo 1 (DT1) es causada por un grupo de linfocitos T CD8+ alojados en el ganglio linfático que drena el páncreas. A diferencia de sus homólogos circulantes, estos linfocitos exhiben rasgos característicos de las células ...
Investigadores de diversos centros del estado de Nueva York han determinado que la diabetes de tipo 1 (DT1) es causada por un grupo de linfocitos T CD8+ alojados en el ganglio linfático que drena el páncreas. A diferencia de sus homólogos circulantes, estos linfocitos exhiben rasgos característicos de las células madre, con una elevada capacidad de autorenovación que da lugar a nuevas células autoreactivas, las cuales progresan en su diferenciación y migran al páncreas, donde destruyen las células productoras de insulina. El desarrollo de la enfermedad dependería enteramente de estos precursores linfocíticos ganglionares, ya que basta trasplantar 20 de estas células para generarla. En contraste, el trasplante de 100.000 linfocitos derivados de estos precursores no resultó en ningún efecto patológico.
Andrea Schietinger, científica del Centro Oncológico Sloan-Kettering y co-directora del estudio, afirma que esta observación es explicable por la corta vida de los linfocitos T CD8+ autoreactivos del páncreas. En ausencia de los linfocitos T CD8+ precursores del ganglio linfático, estas células son incapaces de generar DT1, asegura la investigadora. Los precursores del ganglio son, pues, los encargados de rellenar continuamente el páncreas con células que destruyen este órgano. El estudio también identifica los diferentes pasos que gobiernan la transición de los linfocitos T CD8+ precursores del ganglio a los pancreáticos, lo que abre la vía a potenciales nuevas inmunoterapias para tratar la DT1.