Los resultados de un estudio llevado a cabo en más de 380.000 personas indican que existe una relación entre el índice poligénico de depresión y el número de glóbulos blancos en circulación, lo que sugiere que este último parámetro está implicado en el estado proinflamatorio que caracteriza la depresión clínica. ...
Los resultados de un estudio llevado a cabo en más de 380.000 personas indican que existe una relación entre el índice poligénico de depresión y el número de glóbulos blancos en circulación, lo que sugiere que este último parámetro está implicado en el estado proinflamatorio que caracteriza la depresión clínica. Esta relación mostró ser consistente y bidireccional en las 4 cohortes componentes de la población estudiada, que incluyó tanto individuos de raza negra como caucasianos. Julia Sealock, investigadora del Centro Médico de la Universidad Vanderbilt y primera autora del estudio, afirma que la depresión es un desorden psiquiátrico común cuya etiología no ha sido completamente dilucidada. A pesar de que cursa con múltiples alteraciones en valores de laboratorio, todavía no existe ningún biomarcador adecuado para el diagnóstico y la selección de tratamiento.
Los resultados demuestran que el riesgo genético de depresión está asociado a un biomarcador inflamatorio, independientemente de la presencia de los síntomas clásicos de la enfermedad. La bidireccionalidad de esta asociación es consistente con los modelos establecidos, los cuales propugnan que la activación del sistema inmunitario contribuye al riesgo de desarrollar depresión o, inversamente, que es la respuesta al estrés la que impone el estado inflamatorio. Estos modelos no son en modo alguno mutuamente excluyentes, prosigue Sealock, ya que algunos científicos teorizan que son dos caras de la misma moneda, que interaccionan y se amplifican a través de un mecanismo de retroalimentación positiva.