Los científicos del Mount Sinai de Nueva York han sido los primeros en informar de un efecto secundario potencialmente grave relacionado con una nueva forma de inmunoterapia conocida como terapia de células CAR-T, recientemente aprobada para el tratamiento del mieloma múltiple, según publican como un estudio de caso en la ...
Los científicos del Mount Sinai de Nueva York han sido los primeros en informar de un efecto secundario potencialmente grave relacionado con una nueva forma de inmunoterapia conocida como terapia de células CAR-T, recientemente aprobada para el tratamiento del mieloma múltiple, según publican como un estudio de caso en la revista ´Nature Medicine´.
El mieloma múltiple es un tipo de cáncer de plasma sanguíneo complejo e incurable que suele requerir múltiples tratamientos a medida que la enfermedad avanza y se hace resistente a las terapias anteriores, lo que suele dar lugar a una enfermedad crónica con periodos de enfermedad aguda.
La terapia con células CAR-T utiliza células del sistema inmunitario modificadas genéticamente, conocidas como células T receptoras de antígenos quiméricos (CAR). En la versión específica en cuestión, las células CAR-T se utilizaron para atacar una proteína conocida como antígeno de maduración de células B (BCMA). El BCMA se encuentra habitualmente en el mieloma múltiple, y esta terapia ha mostrado tasas de respuesta impresionantes en personas con mieloma múltiple particularmente complejo y resistente al tratamiento.
Más de tres meses después de terminar un curso de terapia celular CAR-T dirigida a BCMA, el paciente descrito en el estudio de caso del Monte Sinaí comenzó a mostrar características neurológicas progresivas de síntomas parecidos a la enfermedad de Parkinson, incluyendo temblores así como cambios en la escritura y en la marcha.
El paciente murió más tarde debido a complicaciones de la infección, y los investigadores encontraron evidencia de la proteína BCMA en los ganglios basales del cerebro y cicatrices en esa área, lo que sugiere que este grave efecto secundario puede haber sido debido a la terapia dirigida a la BCMA en el cerebro.
"Nuestros hallazgos influirán en la evaluación de riesgos y beneficios de la terapia con células CAR-T dirigidas a la BCMA para el mieloma múltiple y ya han conducido a la mejora de la supervisión y la gestión proactiva de los efectos adversos neurológicos en los ensayos clínicos de la terapia dirigida a la BCMA", explica el doctor Oliver Van Oekelen, estudiante de doctorado en la Escuela de Medicina Icahn de Mount Sinai y primer autor del estudio.
Samir Parekh, profesor de Hematología y Oncología Médica y Ciencias Oncológicas en el Icahn Mount Sinai y autor correspondiente del estudio de caso, añade que "este estudio demostró que la terapia celular CAR-T dirigida a BCMA puede atravesar la barrera hematoencefálica al menos en un subconjunto de pacientes para causar un trastorno neurocognitivo y de movimiento progresivo".
En su opinión, "esto demuestra que las terapias con células CAR-T, aunque son eficaces en el mieloma múltiple, justifican una estrecha vigilancia de la neurotoxicidad, especialmente a medida que dichos tratamientos adquieren una implantación más generalizada en los pacientes con mieloma múltiple".
La terapia CAR-T dirigida a BCMA y otras inmunoterapias similares se están utilizando o probando en otros tipos de cáncer, lo que subraya la importancia de los resultados de este estudio.
En este estudio, los investigadores analizaron datos clínicos y muestras de sangre, líquido cefalorraquídeo y cerebro tras la infusión de CAR-T. El Centro de Monitoreo Inmunológico Humano del Monte Sinaí, dirigido por la doctora Miriam Merad, encontró células CAR-T en la sangre y el líquido cefalorraquídeo, lo que lleva a los científicos a creer que este fenómeno hizo que las células CAR-T se dirigieran a los ganglios basales y se infiltraran en el cerebro para causar los síntomas similares a los del Parkinson.
Aunque estos hallazgos están limitados por el hecho inherente de que se trata de un estudio de caso sobre la reacción de un solo paciente, un ensayo clínico de una terapia CAR-T dirigida a la BCMA también ha informado de que el cinco por ciento de los pacientes en el ensayo experimentaron efectos adversos relacionados con el movimiento y neurocognitivos del tratamiento. Los investigadores también hallaron pruebas de la expresión de BCMA en el cerebro de individuos sanos.