La exposición en el hogar al vapor de nicotina de los cigarrillos electrónicos está relacionada con un mayor riesgo de bronquitis y dificultad para respirar entre los adultos jóvenes, según encuentra una investigación publicada en la revista respiratoria ´Thorax´ , según la cual, las personas expuestas al vapeo pasivo de ...
La exposición en el hogar al vapor de nicotina de los cigarrillos electrónicos está relacionada con un mayor riesgo de bronquitis y dificultad para respirar entre los adultos jóvenes, según encuentra una investigación publicada en la revista respiratoria ´Thorax´ , según la cual, las personas expuestas al vapeo pasivo de nicotina tienen un 40% más de probabilidades de sufrir este tipo de patología y un 53 % más de probabilidades de presentar dificultad para respirar.
A pesar de la popularidad del vapeo, actualmente, no se conoce en profundidad los posibles efectos de la exposición pasiva al vapor de nicotina de los cigarrillos electrónicos y otros dispositivos de vapeo, según los autores de este estudio. Y es que los niveles de partículas ultrafinas en el aerosol de los cigarrillos electrónicos pueden ser más altos. Este aerosol también contiene compuestos volátiles y metales que se sabe que dañan el tejido pulmonar.
Para explorar más a fondo el impacto en la salud respiratoria, los investigadores se basaron en la información proporcionada por 2090 participantes en el Estudio de Salud Infantil del Sur de California.
Este estudio recopiló información anual detallada sobre la salud respiratoria, el vapeo de nicotina activo y la exposición al humo convencional de tabaco y cannabis en el hogar desde 2014, cuando los participantes tenían 17 años en promedio, hasta 2019.
Se consideró que los participantes tenían síntomas bronquíticos si informaban alguno de los siguientes: bronquitis en los 12 meses anteriores; tos diaria por la mañana durante 3 meses consecutivos; tos diaria en otros momentos del día durante 3 meses seguidos; congestión o flema que no eran síntomas de resfriado.
Las sibilancias se basaron en sibilancias o silbidos en el pecho autoinformados durante los 12 meses anteriores. Y la dificultad para respirar se basó en experimentarla al correr en terreno llano o al subir una pequeña colina.
La prevalencia del vapeo pasivo de nicotina aumentó del 12 % al 16 % entre 2014 y 2019, mientras que la prevalencia del tabaquismo pasivo se redujo del 27 % al 21 %. El uso activo de cigarrillos, cigarrillos electrónicos y cannabis durante los últimos 30 días se incrementó durante el período de estudio.
La mayoría de los participantes (76 %–93 %) que habían estado expuestos al vapeo de nicotina pasivo durante alguno de los años del estudio también tenían más probabilidades de consumir activamente productos de tabaco o cannabis o de haber estado expuestos al tabaquismo de segunda mano.
La prevalencia de sibilancias autoinformadas y síntomas bronquíticos aumentó del 12% al 15% y del 19,5% al 26%, respectivamente. La prevalencia de dificultad para respirar no mostró una tendencia clara a lo largo del tiempo, oscilando entre el 16,5 % y el 18 %.
En comparación con los participantes que no habían estado expuestos al vapeo pasivo de nicotina, los que sí lo habían hecho tenían más probabilidades de informar síntomas bronquíticos y dificultad para respirar, pero no sibilancias.
Si bien la asociación no es causalidad, este estudio es el primero en describir los efectos negativos de la exposición a vaporizadores de nicotina sobre los síntomas respiratorios. "Se necesita más trabajo para demostrar que esta exposición causa daño directamente. En última instancia, este es un problema de salud pública que, si no se aborda, tiene el potencial de afectar negativamente a nuestra población, incluidos aquellos que son más vulnerables", concluyen los investigadores.