Publicidad
Publicidad

Optimismo ante una proteína fundamental en la leucemia que puede abrir el camino a nuevos tratamientos

Las células de la leucemia mieloide aguda (LMA) dependen de una proteína hasta ahora poco conocida llamada SCP4 para sobrevivir.

11/01/2022

El profesor del Laboratorio de Cold Spring Harbor (CSHL) Christopher Vakoc y la antigua estudiante de posgrado Sofya Polyanskaya han descubierto que las células de la leucemia mieloide aguda (LMA), un cáncer agresivo de los glóbulos blancos con pocas terapias dirigidas eficaces disponibles, dependen de una proteína hasta ahora poco ...

El profesor del Laboratorio de Cold Spring Harbor (CSHL) Christopher Vakoc y la antigua estudiante de posgrado Sofya Polyanskaya han descubierto que las células de la leucemia mieloide aguda (LMA), un cáncer agresivo de los glóbulos blancos con pocas terapias dirigidas eficaces disponibles, dependen de una proteína hasta ahora poco conocida llamada SCP4 para sobrevivir. Su descubrimiento apunta a un posible nuevo enfoque terapéutico para esta enfermedad, según publican en la revista ´Cell Reports´.

La SCP4 es una fosfatasa, un tipo de proteína que regula la actividad de las células quitándoles los fosfatos a otras proteínas. Otro tipo de proteína, llamada quinasa, vuelve a añadir esos fosfatos. El número de fosfatos añadidos o sustraídos a una proteína -su nivel de fosforilación- determina su actividad.

Polyanskaya descubrió que la SCP4 podía emparejarse con una de las dos quinasas similares llamadas STK35 y PDIK1L. Al parecer, las células de la LMA necesitan que la fosfatasa y las quinasas trabajen juntas para sobrevivir; desactivar el gen que produce SCP4 mata a las células cancerosas.

Se sorprendió al encontrar sólo 12 artículos en la literatura científica que mencionan siquiera a SCP4 y, de esos artículos, ninguno hablaba de la función de estas proteínas en el cáncer. "Cuando encuentras algo que nunca se ha estudiado previamente en el contexto del cáncer o que no se ha entendido en absoluto, es muy interesante", reconoce.

Los investigadores creen que la SCP4 puede controlar una importante vía metabólica de la que dependen las células de la LMA. Los fármacos dirigidos contra la SCP4 podrían matar de hambre a las células cancerosas y permitir el crecimiento de otras células sanguíneas sanas. Afortunadamente, otras fosfatasas ya han sido atacadas con éxito mediante fármacos.

Polyanskaya admite que la decisión de estudiar la SCP4 fue arriesgada, pero ahora que se ha descubierto su importante papel en las células de la LMA, Polyanskaya afirma que "otros investigadores pueden utilizar este sistema y ajustar algunas otras cosas para tratar de determinar la vía exacta. Este trabajo subraya la importancia de la investigación fundamental para descubrir futuras terapias", destaca.

Publicidad
Publicidad