El envejecimiento cutáneo es uno de los factores que incrementa la susceptibilidad para el desarrollo de cáncer de piel, además de ser un proceso que impacta de manera importante en la persona. Por ello, realizar una detección precisa e individualizada del envejecimiento cutáneo para aplicar el tratamiento adecuado, puede reducir ...
El envejecimiento cutáneo es uno de los factores que incrementa la susceptibilidad para el desarrollo de cáncer de piel, además de ser un proceso que impacta de manera importante en la persona. Por ello, realizar una detección precisa e individualizada del envejecimiento cutáneo para aplicar el tratamiento adecuado, puede reducir su avance y evitar complicaciones en un futuro.
La disminución de la función metabólica junto con el daño oxidativo acumulado son los responsables de una inflamación cutánea que conducirían al envejecimiento.
Los datos clínicos característicos de este proceso son la presencia de arrugas finas y gruesas, pérdida de la elasticidad de la piel, disminución de la grasa y aparición de discromías o manchas.
¿Qué factores que lo aceleran?
La evidencia científica disponible deja clara la relación que existe entre Alimentación-Nutrición- Piel. Por lo que, cualquier desequilibrio de la dieta en forma de deficiencia nutricional, deficiencia específica de nutrientes o exceso de tóxicos, puede alterar el equilibrio de la piel. El funcionamiento normal y la apariencia de la piel dependen de lo que se coma o beba, por ello una alimentación equilibrada y saludable es fundamental
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