Miguel Ángel Prieto (nº colegiado: 333304874), Vicepresidente 4º de la Junta Directiva Nacional de SEMERGEN y Responsable del Área de Congresos y Jornadas, atesora una gran trayectoria como médico de familia. Desde que comenzara hace más de 30 años, ha trabajado en tres centros de salud diferentes. "En el de Ventanielles en Oviedo comencé en plena reforma de la Atención Primaria que planteaba el paso de una medicina tradicional en ambulatorios a la reconversión en la Atención Primaria que tenemos hoy en día".

Un cambio que permitió conocer los verdaderos problemas de la población. "Tuve la inmensa suerte de estar en un equipo humano extraordinario y, es más, de ser su coordinador durante años, siendo líderes en ilusión y trabajo, pero también punteros en formación e investigación". Después estuvo en el centro de salud de Sama de Langreo y en el de Vallobín-La Florida en Oviedo. En este último ejerce actualmente como médico de Atención Primaria.

Además, Miguel Ángel Prieto está muy implicado en SEMERGEN ¡Cuánto tiempo formando parte de este apasionante proyecto! "Soy miembro del Grupo de Trabajo de Hipertensión Arterial y Riesgo Cardiovascular. Para mí es un lujo de grupo, y también estoy en la Junta Directiva Nacional tratando de aportar mi granito de arena".

¿Ha cambiado mucho la especialidad? "Sí, sobre todo en lo que concierne a las nuevas tecnologías, como puede ser la monitorización ambulatoria de presión arterial (MAPA), el doppler para valorar arteriopatía periférica o el empleo de retinografo". También los nuevos programas informáticos y la digitalización de muchos de los procesos.

La especialidad es eminentemente multidisciplinar, esto es, trabajando codo a codo con otros profesionales como enfermeros, administrativos, fisioterapeutas, odontólogos y trabajadores sociales, entre otros. "La medicina familiar y comunitaria es el eje central del sistema sanitario, somos la referencia más cercana al paciente y trabajamos cada día con un enfoque orientado especialmente a la prevención primaria y a la promoción de la salud".

Y pese a la gran responsabilidad que soporta, los servicios están bajo mínimos. "Estamos saturados, la sobrecarga asistencial derivada de la pandemia ha puesto de manifiesto una de las carencias fundamentales que veníamos arrastrando: la falta de personal". Hacen falta recursos humanos sin demora. "Se necesitan más médicos de familia que trabajen con un número de pacientes que no superen los 1.500 por cupo. Las ratios por encima de esa cifra ya no aseguran la calidad de la asistencia de nuestros pacientes".

Apostar sin fisuras por la Atención Primaria debe ser clave, fortalecerla es el gran reto para nuestro sistema de salud público. "Lo más eficiente es tener una Atención Primaria con recursos", asegura Miguel Ángel Prieto, y añade. "Hemos sido claves en la pandemia, está claro que hay tener la capacidad para tener una mayor resolución de los problemas en este primer nivel de atención, pero para ello es necesario aumentar el número de médicos de familia que acceden a esta especialidad cada año a través del MIR". Se nos va el futuro en ello.