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Descubren la base mecánica del aneurisma de aorta abdominal

Los estudios epidemiológicos han establecido asociaciones entre el aneurisma y la inflamación vascular y el aumento de la rigidez. Su relación con el envejecimiento explica, en parte, que dicho aneurisma afecte casi exclusivamente a mayores de 65 años.

31/01/2022

El aneurisma aórtico abdominal es una enfermedad vascular compleja y potencialmente mortal con alta incidencia en todo el mundo. Denominado el asesino silencioso, la mayoría de estos aneurismas son asintomáticos, a menudo pasan desapercibidos hasta su ruptura, e involucran a un conjunto de eventos mecánicos y bioquímicos poco conocidos hasta ...

El aneurisma aórtico abdominal es una enfermedad vascular compleja y potencialmente mortal con alta incidencia en todo el mundo. Denominado el asesino silencioso, la mayoría de estos aneurismas son asintomáticos, a menudo pasan desapercibidos hasta su ruptura, e involucran a un conjunto de eventos mecánicos y bioquímicos poco conocidos hasta ahora. Los estudios epidemiológicos han establecido asociaciones entre el aneurisma y la inflamación vascular y el aumento de la rigidez. Que este último sea concomitante con el envejecimiento explica, en parte, que el aneurisma afecte casi exclusivamente a mayores de 65 años.

La evidencia sugiere que la aclimatación anormal de las células del músculo liso vascular (VSMC, por sus siglas en inglés) a las perturbaciones biomecánicas, como el aumento del estrés circunferencial en la hipertensión, puede estimular el desarrollo de aneurismas. Sin embargo, existe un escaso conocimiento de los impulsores moleculares de los comportamientos mecanobiológicos alterados del músculo liso vascular. Un mayor conocimiento, al respecto, podría proporcionar señales prometedoras que podrían reprimir la progresión del aneurisma y limitar los incidentes causados por la ruptura.

Recientemente, investigadores de NYU Tandon y NYU Langone (EEUU) demostraron cambios mecanobiológicos en VSMC e identificado un canal iónico clave que está involucrado en el desarrollo de aneurisma. En un nuevo estudio, en ´Nature Communications´, describieron los medios por los cuales las células del músculo liso vascular adoptan gradualmente un estado sólido al regular al alza el reticulante del citoesqueleto, α-actinina2, que alimenta el canal iónico mecanosensible Piezo1.

"Nuestro equipo aplicó la ingeniería biomecánica para estudiar la patología del aneurisma", explicó profesor Weiqiang Chen. "En contraste con el extenso estudio de las propiedades de la pared de la aorta, exploramos cómo la sensibilidad mecánica de una célula, o ´mecanosensación´ a los estímulos mecánicos, presenta una perspectiva innovadora para revelar la patogénesis de la enfermedad y los mecanismos de progresión".

Los investigadores midieron VSMC deformes con un novedoso sistema de pinzas de ultrasonido y una técnica de secuenciación de ARN unicelular. Sus hallazgos apuntaron a Piezo1, que regula de manera crítica la sensibilidad mecánica de VSMC. También encontraron que la inhibición de Piezo1 evita que los ratones desarrollen AAA al aliviar la remodelación vascular patológica.

Los hallazgos concluyeron que las desviaciones de los comportamientos de mecanosensación de VSMC son perjudiciales para este tipo de aneurisma e identifican a Piezo1 como un nuevo culpable de la aorta mecánicamente fatigada en el aneurisma aórtico abdominal. "Esto podría conducir a nuevos enfoques mecanomédicos para tratar esta devastadora enfermedad cardiovascular", según sus autores.

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