A día de hoy no existe consenso a nivel internacional sobre la definición de Covid persistente. Algunas definiciones del término incluyen la "condición postCovid", es decir, las secuelas que quedan una vez superada la enfermedad; mientras, otras hacen referencia en exclusiva a la persistencia de los síntomas iniciales del Covid-19 a lo largo del tiempo sin otra causa que los justifique. "En esto y en los plazos de duración de los síntomas es donde radican las principales diferencias entras las definiciones", explica la doctora Sarai Quirós, neumóloga del Hospital de Basurto y coordinadora del Área de Tuberculosis e Infecciones Respiratorias de SEPAR.

Sobre la acepción de esta sintomatología, indica que la OMS estableció en octubre del 2021 una definición de "condición postCovid19" como "síntomas persistentes tras tres meses desde el inicio de infección probable o confirmada por SARS-CoV-2, que duran al menos dos meses, y no se pueden explicar con un diagnóstico alternativo".

En cualquier caso, la falta de una definición universal aceptada a nivel científico, junto con la escasa evidencia científica disponible actualmente y la heterogenicidad de los estudios, hacen que sea "muy difícil" establecer la prevalencia del Covid persistente. Según los estudios publicados, con una metodología heterogénea, "se ha sugerido que la prevalencia podría oscilar del 10 y hasta el 40% de los pacientes con Covid-19 más allá de las tres semanas, y dicha proporción va decreciendo a lo largo de los meses", señala. Otras características que detectan las investigaciones es que podría afectar hasta dos veces más a las mujeres que a los hombres.

Un perfil de pacientes heterogéneo

Con respecto al perfil de pacientes que presentan Long Covid, sin embargo, "se desconocen todavía con exactitud los mecanismos fisiopatológicos exactos por los cuales se da, aunque se especula un origen multifactorial en el que el daño multiorgánico juega un papel importante", apunta la experta. En este sentido, enumera una serie de posibles factores que se han identificado que puedan tener relación con el Covid persistente, como "la viremia persistente debida a una respuesta de anticuerpos débil o ausente, recaídas o reinfecciones, la respuesta inflamatoria sistémica desproporcionadas con una activación inmune excesiva, el desacondicionamiento físico y factores mentales como el estrés postraumático". También se ha descrito, añade Quirós, "que Long Covid se relaciona con factores derivados de la enfermedad aguda: la extensión del daño en diferentes órganos causado por la enfermedad y los efectos derivados del tratamiento y la hospitalización".

A tenor de los estudios publicados, destacando de nuevo la heterogeneidad de los mismos, la edad, el sexo femenino, la obesidad, la diabetes mellitus, el asma, y presentar más de cinco síntomas en la primera semana de infección por Covid-19, "son los factores descritos hasta ahora que más se asociaron a presentar esta sintomatología". Asimismo, señala la especialista, "el ingreso en UCI a causa de un síndrome de distrés respiratorio, la forma clínica más grave del Covid-19 se asocia a discapacidad funcional a largo plazo, tanto a nivel pulmonar como extrapulmonar".

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