La inmunoterapia ha revolucionado la Oncología Médica. El abordaje de los diferentes tumores en la práctica clínica de los profesionales dedicados a esta especialidad ha sido testigo de los últimos avances que han supuesto este tipo de tratamientos contra el cáncer. La tercera jornada de la Semana de Revisiones en ...
La inmunoterapia ha revolucionado la Oncología Médica. El abordaje de los diferentes tumores en la práctica clínica de los profesionales dedicados a esta especialidad ha sido testigo de los últimos avances que han supuesto este tipo de tratamientos contra el cáncer. La tercera jornada de la Semana de Revisiones en Cáncer, simposio que celebra estos días su XXIV edición, ha dedicado varias ponencias a este tema.
La primera sesión titulada `¿Qué no debes perderte en Inmunoterapia?: tres claves para tu práctica clínica´ ha incluido la primera de las ponencias, en este caso dedicada al valor de la inmunoterapia en los diferentes estadios del melanoma. A este respecto, el Dr. Carlos Aguado de la Rosa, del Hospital Universitario Clínico San Carlos de Madrid, expuso que "desde la irrupción de la inmunoterapia en el tratamiento del melanoma hemos sido testigos de sucesivos cambios en la práctica clínica. Desde la superioridad de Ipilimumab frente a Dacarbacina, al posicionamiento de los anti-PD1 (Pembrolizumab y Nivolumab) como fármacos de elección de primera línea por mayor eficacia y seguridad frente a Ipilimumab". Además, apuntó que otro de los grandes hitos fue la posibilidad de convertir un subgrupo de pacientes que recibieron este fármaco en largos supervivientes.
Durante la primera sesión de esta jornada también se abordó el impacto de la inmunoterapia en el abordaje de otros tipos de tumores como los de cabeza y cuello y los de cáncer de pulmón no microcítico metastásico.
Abordaje del cáncer colorrectal metastásico
El paradigma terapéutico del cáncer colorrectal metastásico ha cambiado significativamente en los últimos años gracias a la disponibilidad de nuevos agentes terapéuticos, a los avances en las técnicas quirúrgicas y terapias locales, al enfoque multidisciplinar y, de manera especial, al mayor conocimiento de la biología molecular de estos tumores. Así lo resaltó la Dra. Ana López Muñoz, del Hospital Universitario de Burgos, durante su intervención en esta parte del Simposio. "El cáncer colorrectal constituye una entidad heterogénea y establece la necesidad de identificar biomarcadores que permitan determinar una terapia dirigida para cada paciente", añadió. Además, consideró esenciales de cara al establecimiento de la estrategia terapéutica "el análisis de aspectos relacionados con el tumor (carga tumoral, resecabilidad, localización) y con el paciente (edad, comorbilidad, ECOG, preferencias), estableciéndose con todo ello el objetivo y el algoritmo del tratamiento".
Por su parte, en otra ponencia la Dra. Elena Élez Fernández, del Hospital Vall d´Hebron de Barcelona, señaló que los casos de oncología colorrectal son ya uno de los tumores más frecuentemente diagnosticado en la población con un particular incremento en pacientes menores de 50 años. "En torno al 25% de los pacientes debutarán con la enfermedad diseminada y prácticamente el 50% de los pacientes con estadios limitados acabarán desarrollando enfermedad metastásica", subrayó.
Asimismo, la Dra. Élez apuntó que el pronóstico de estos pacientes en términos de supervivencia libre de progresión y de supervivencia global ha mejorado gracias al "conocimiento de la biología molecular de base, el desarrollo de terapias dirigidas con agentes antiangiogénicos o dirigidos, la señalización del receptor del factor de crecimiento antiepidérmico (EGFR) y BRAF, junto con la inmunoterapia y su combinación con la quimioterapia estándar".
Otros tumores digestivos
Esta parte de la tercera jornada de la Semana de Revisiones en Cáncer dejó tiempo también para tratar los avances desarrollados en otros tipos de cáncer como las neoplasias neuroendocrinas, el cáncer de esófago, el cáncer gástrico y la medicina de precisión en cáncer de páncreas.
En el caso del de esófago los expertos destacaron que se trata de la séptima causa de muerte por cáncer a nivel global y la sexta en nuestro país. Existen dos subtipos diferenciados: el carcinoma escamoso (SCC) y el adenocarcinoma (AC). Aunque el primero representa aproximadamente el 90% de los casos a nivel mundial, la incidencia del segundo está aumentando en los países desarrollados. La Dra. María Alsina Maqueda, del Hospital Universitario de Navarra, explica que "aunque los factores de riesgo son diferentes para cada subtipo histológico, existe una lesión inflamatoria premaligna subyacente en ambos, y en ambos casos se demuestra el beneficio del uso de la inmunoterapia".
Para hablar sobre los beneficios de la inmunoterapia contra este tipo de cáncer, la Dra. Alsina hizo referencia al estudio fase III CheckMate-577, que evaluó el efecto del tratamiento adyuvante durante un año con el anticuerpo anti-PD-1 nivolumab. La investigación "demostró una mejoría de la supervivencia libre de enfermedad en aquellos pacientes tratados con nivolumab (22.4 meses) comparado con placebo {11.0 meses; Hazar ratio (HR) 0,69; intervalo de confianza (IC) del 95% 0.56-0-86; P < 0.001}", precisó la Dra. Alsina.
En cuanto a la inmunoterapia en la enfermedad avanzada o metastásica, esta experta explicó que "el SCC parece ser modestamente más sensible a la inmunoterapia que el AC, en base a los ensayos con los anticuerpos anti-PD-1 nivolumab y pembrolizumab. De todas formas, el efecto de la inmunoterapia es evidente en ambas histologías, sobre todo en aquellos tumores con niveles de PD-L1 elevados".
La última sesión de esta jornada del Simposio se centró en la ponencia sobre medicina de precisión en cáncer de páncreas expuesta por la Dra. Teresa Macarulla Mercadé, del Hospital Universitario Vall d´Hebron de Barcelona. Tras destacar que este tipo de tumor sigue siendo uno de los que cuenta con menos avances en supervivencia, la oncóloga describió que en los últimos años su mejor conocimiento "ha permitido identificar las principales alteraciones moleculares que promueven el inicio y posteriormente la progresión de este tumor. El análisis del TCGA describía las mutaciones en KRAS, en TP53, en CDKN2A y en SMAD4 como las más frecuentemente alteradas. Además, todas ellas tienen en común que no se pueden bloquear farmacológicamente a día de hoy, lo que hace que actualmente el tratamiento del cáncer de páncreas siga dependiendo de la quimioterapia, con pocas opciones más allá de la primera línea de tratamiento con gedmcitabina y nab-paclitaxel o folfirinox".
Como conclusión, la Dra. Macarulla precisó que "a pesar de que el adenocarcinoma de páncreas sigue siendo un tumor con un pronóstico infausto, en los últimos años se han publicado datos que nos identifican grupos de pacientes con alteraciones moleculares que pueden ser tratados con terapia dirigida con resultados prometedores".