El ictus intrahospitalario es aquel que se produce en un paciente hospitalizado por otro diagnóstico. Ocurre con mayor frecuencia entre aquellos tras haberse sometido a un procedimiento reciente o a una prueba diagnóstica invasiva. Además, a medida que continúa la pandemia, está surgiendo evidencia de que con la COVID-19 se ...
El ictus intrahospitalario es aquel que se produce en un paciente hospitalizado por otro diagnóstico. Ocurre con mayor frecuencia entre aquellos tras haberse sometido a un procedimiento reciente o a una prueba diagnóstica invasiva. Además, a medida que continúa la pandemia, está surgiendo evidencia de que con la COVID-19 se incrementa el riesgo de este tipo de episodios con malos resultados.
La Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés) considera que, aunque los pacientes hospitalizados se encuentran en un entorno monitoreado, la evaluación y el tratamiento ante un posible accidente cerebrovascular acaecido durante la estancia hospitalaria registran algo más de retraso en comparación con las de a los pacientes que acuden a Urgencias por un evento de estas características. Ello contribuye a tasas más altas de morbilidad y mortalidad por esta causa.
Con el objetivo de optimiar el tratamiento y reducir los retrasos, la AHA ha elaborado un documento con cinco propuestas claves para mejorar los resultados para estos pacientes El documento ha sido publicado en la revista ´Stroke´.
Recomendaciones
El trabajo de la AHA insta a las autoridades sanitarias a desarrollar un plan para los equipos médicos de respuesta a accidentes cerebrovasculares para pacientes hospitalizados que incluya forma, revisión de calidad y supervisión específica.
Además, animan a capacitar a todo el personal del hospital sobre signos y síntomas de ictus y protocolos de activación de alertas de ictus intrahospitalarios, además de la conveniencia de crear equipos de respuesta rápida con capacitación especializada en accidentes cerebrovasculares y acceso inmediato a experiencia neurológica;
Estandarizar la evaluación de los posibles pacientes con accidente cerebrovascular en el hospital con actuación física e imágenes; así como establecer un programa de supervisión de la calidad de los accidentes cerebrovasculares en el hospital que brinde retroalimentación del desempeño basada en datos e impulse esfuerzos específicos de mejora de la calidad, forman parte de las sugerencias de los cardiólogos americanos. Así como eliminar y abordar posibles barreras de tratamiento, incluida la transferencia entre centros para el tratamiento avanzado de accidentes cerebrovasculares.