La atención de las personas con VIH asiste a un cambio de paradigma. El modelo de atención al paciente con VIH debe tener un enfoque multidisciplinar que contemple factores como el envejecimiento precoz, la aparición de comorbilidades o aprovechar herramientas como los PROs (Patient Related Outcomes) que valoran la percepción ...
La atención de las personas con VIH asiste a un cambio de paradigma. El modelo de atención al paciente con VIH debe tener un enfoque multidisciplinar que contemple factores como el envejecimiento precoz, la aparición de comorbilidades o aprovechar herramientas como los PROs (Patient Related Outcomes) que valoran la percepción que los propios pacientes tienen sobre su enfermedad; así se podrá ofrecer un cuidado integral y personalizado centrado en las necesidades individuales de los pacientes y que mejore su calidad de vida. Estas son algunas de las conclusiones destacadas por los expertos participantes en la sesión `+ VIHda´, un encuentro organizado por Gilead Sciences, en el que los profesionales han debatido sobre las principales estrategias que dan respuesta a las necesidades no cubiertas de las personas que viven con esta patología.
La evolución experimentada en el abordaje del VIH en los últimos años ha permitido lograr que más del 50% de las personas que viven con la infección tengan una edad por encima de los 50 años. Fruto de esta transformación, las prioridades de los pacientes también han cambiado, por lo que para el Dr. Antonio Antela, especialista del Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela, es necesario contar con "herramientas eficaces, como lo son los PROs que nos ayudan, desde las unidades, a detectar los problemas que inciden en la calidad de vida de las personas con VIH e intentar mejorarlos o eliminarlos".
Así lo afirma también el Dr. Jordi Nicolás, jefe de Servicio de Farmacia Hospitalaria del Hospital Universitari Mútua Terrassa, quien además recuerda que "el diagnóstico temprano del virus influye, directamente, en mejores resultados en la salud de los pacientes a corto y largo plazo, como también influyen los hábitos de vida saludables."
Tal y como se ha señalado durante el encuentro, cada vez existen más pacientes activos que quieren formar parte del proceso de toma de decisiones en el abordaje de su enfermedad. Con el fin de tener una visión más completa de su enfermedad, los profesionales apuntaron que es primordial profundizar sobre la experiencia del paciente a través herramientas que midan el impacto de la enfermedad en aspectos físicos, sociales y emocionales de las personas que viven con VIH, así como incluir medidas para reducir el estigma asociado.
Asimismo, el análisis y revisión de la información proporcionada por los pacientes sobre sus síntomas o percepciones es cada vez más determinante si queremos ir más allá del control del virus y dar una atención individual centrada en las necesidades de cada persona. "Debemos ser más proactivos a la hora de usarlos en nuestra práctica clínica diaria. Los PROs acercan a los profesionales, de forma más objetiva, a la realidad de la cotidianidad de cada paciente. En mi caso, la utilización de estos cuestionarios en el contexto de los ensayos clínicos nos ha desvelado grandes sorpresas que hemos podido solventar gracias a esta información" ha explicado el Dr. Antela.
De hecho, el Dr. Nicolás añade que "los PROs, nos pueden ayudar a conocer, estratificar y priorizar los pacientes de VIH que deben de requerir más cuidados, más atención y, en definitiva, una intervención más temprana. Nos van a ayudar a conocer mejor al paciente en su globalidad e identificar los factores relacionados con el tratamiento del paciente y con la calidad de vida y, por lo tanto, nos va a facilitar la atención individualizada".