En unos meses los médicos que han aprobado el examen MIR tendrán que elegir especialidad y lugar para realizar el periodo de residencia.

Con el objetivo de servir de ayuda a los indecisos, desde la Sociedad Española de Reumatología (SER) ha elaborado una lista con diez razones por las cuales elegir la especialidad de Reumatología.

1. Si te gusta la consulta. En la consulta se realiza un seguimiento del paciente a lo largo del tiempo que, en una especialidad como Reumatología donde se tratan enfermedades crónicas, resulta muy enriquecedor, tanto a nivel conceptual como humano, ya que acerca enormemente al paciente. Por otro lado, la consulta supone todo un reto, ya que requiere tomar decisiones de forma ágil, en el momento y en poco tiempo.

2. Paciente crónico. Hay que tener en cuenta que las personas que tienen enfermedades reumáticas se convierten en pacientes crónicos, por lo que se requiere una relación estrecha y continuada a lo largo del tiempo. Sin embargo, se trata de pacientes de múltiples edades, incluidos niños, y de ambos sexos, lo cual amplía y enriquece el abordaje de los mismos.

3. Manejo del dolor. Uno de los signos característicos de las enfermedades reumáticas es que cursan con dolor, por ello es necesario desarrollar la paciencia, comprensión y compasión por el sufrimiento de los pacientes. Y ofrecerles todas las opciones posibles para el manejo del mismo ya sean terapéuticas, ámbito en el que ha habido un gran avance en el ámbito de la Reumatología en los últimos años, u otras opciones como la recomendación de la práctica de ejercicio físico que ha demostrado ser beneficiosa.

4. Especialidad gratificante. Como en otras especialidades en la Reumatología destaca enormemente el agradecimiento de los pacientes. Por tanto, se aprende a apreciar las "pequeñas victorias" y cualquier mejora resulta gratificante para el paciente y también para el especialista.

5. Semiología y exploración. Al tratarse de una especialidad más clínica, uno de los pilares fundamentales sigue siendo realizar una correcta historia clínica y la anamnesis. Hay que dedicar el tiempo suficiente a estos aspectos para poder realizar posteriormente un diagnóstico adecuado.

6. La importancia de realizar técnicas diagnósticas. Para hacer un diagnóstico correcto es necesaria una formación adecuada en diferentes técnicas de imagen como ecografía, sin olvidar otras como artrocentesis, capilaroscopia o biopsias cutáneas.

7. Especialidad amplia y retadora. Uno de los aspectos más llamativos es que se trata de una especialidad que abarca aspectos clínicos, genéticos, inmunológicos y de medicina interna de forma muy amplia. Y retadora tanto en el diagnóstico, a veces completo, como en los interrogantes terapéuticos que se plantean.

8. Labor investigadora. Al tratarse de una especialidad con una enorme expansión, es fundamental la investigación a tener en cuenta para determinar tanto causas como el tratamiento de las enfermedades reumáticas, que no cesan en avances científicos.

9. Si quieres tener calidad de vida. A pesar de las dificultades que puede entrañar se considera una especialidad tranquila. No hay urgencias reumatológicas como tal, lo que permite no tener llamadas fuera de horario y mantener un horario regular; mientras que al mismo tiempo ofrece la posibilidad de trabajar en la práctica privada sin necesitar grandes infraestructuras.

10. Si te gusta el trabajo en equipo. Una de las características que va ganando más terreno es la atención multidisciplinar de los pacientes reumáticos, especialmente aquellos que sufren enfermedades autoinmunes sistémicas (EAS) debido a que pueden causar daños en otros órganos, de ahí la importancia de mantener una estrecha relación con otros especialistas como Oftalmología, Dermatología, Neumología, Nefrología, etc. Se trabaja en el hospital de día donde hay muchas consultas multidisciplinares.

* Decálogo realizado con la colaboración de la Dra. María Sánchez Wonenburger, residente de segundo año del Hospital Clínico Universitario de Santiago.