Investigadores de diversos centros británicos han descubierto que los ratones expuestos a aislamiento social durante 2 semanas presentan mayor capacidad de combatir las infecciones bacterianas, en comparación con animales que viven en grupo. El hallazgo es sorprendente porque estudios previos habían demostrado la existencia del mismo efecto protector en ratones ...
Investigadores de diversos centros británicos han descubierto que los ratones expuestos a aislamiento social durante 2 semanas presentan mayor capacidad de combatir las infecciones bacterianas, en comparación con animales que viven en grupo. El hallazgo es sorprendente porque estudios previos habían demostrado la existencia del mismo efecto protector en ratones expuestos a un entorno rico, tanto en estímulos sociales como físicos. Sin embargo, el análisis de las células sanguíneas reveló que los mecanismos de protección son diferentes en cada caso. Mientras que los ratones alojados en un entorno rico presentaron un aumento en la proporción de células inmunitarias, los aislados exhibieron cambios específicos en la expresión génica, con mayor producción de mediadores proinflamatorios.
En experimentos adicionales los investigadores introdujeron en la jaula de ratones aislados un mimético que simula un compañero, circunstancia que revirtió la resistencia a la sepsis. Fulvio D´Acquisto, científico del Instituto de Investigación William Harvey y director del estudio, afirma que la reversión podría ser explicada por los cambios en la temperatura corporal ocasionados por el comportamiento de los ratones, que tienden a buscar el contacto físico. A pesar de la evidencia aportada por el estudio, los investigadores desaconsejan la obtención de protección inmunológica a través de la soledad. El estudio ha sido realizado en ratones macho, dado que las hembras exhiben una resistencia natural superior.