Durante el encuentro "A la vanguardia en el abordaje de la disfagia. Una visión multidisciplinar", organizado por Danone Specialized Nutrition, se ha debatido el abordaje de la disfagia. La reunión ha contado con la presencia de importantes especialistas en disfagia de todo el país, quienes han aportado su visión acerca las últimas actualizaciones en este trastorno de la deglución, así como en las nuevas estrategias terapéuticas centradas en el abordaje sensorial orofaríngeo.

Sobre la Disfagia Orofaríngea (DO)

La disfagia orofaríngea es la dificultad o incapacidad para mover un bolo de manera segura y efectiva desde la boca hasta el esófago, y puede incluir aspiración y asfixia. Entre los factores de riesgo de la DO se encuentran la edad, el deterioro funcional y cognitivo o la malnutrición. Su prevalencia es extremadamente alta. Las principales patologías causantes de disfagia son enfermedades neurológicas y neurodegenerativas (ictus, la enfermedad de Alzheimer, la enfermedad de Parkinson, la esclerosis múltiple y el cáncer de cabeza y cuello). La DO es un síndrome asociado directamente a la edad, debida a los cambios producidos durante el proceso natural de envejecimiento.

La trascendencia clínica de la disfagia orofaríngea conlleva complicaciones muy graves para el paciente. En primer lugar, al producirse una disminución en la eficacia de la deglución, el paciente puede presentar desnutrición y/o deshidratación. El Grupo Europeo para el Estudio de la Disfagia revela que hasta el 44% de los pacientes había perdido peso en el momento del diagnóstico. Además, al disminuir la seguridad de la deglución, se puede producir o un atragantamiento con obstrucción de la vía aérea, o más frecuentemente una aspiración traqueo-bronquial, que puede originar una neumonía por aspiración en el 50% de los casos, con una mortalidad de hasta el 50%. Tanto las complicaciones derivadas de la eficacia, como las derivadas de la seguridad de la deglución, afectan negativamente la calidad de vida de estos pacientes.

Perfil del paciente con disfagia

Durante esta reunión, los expertos destacaron el frecuente infradiagnóstico de disfagia en colectivos muy sensibles por su fragilidad. En un estudio con más de 9.000 pacientes mayores no institucionalizados, se observó una prevalencia de DO del 15%. Respecto a la prevalencia en mayores hospitalizados, la incidencia alcanza el 47%. Esta cifra se incrementa en pacientes hospitalizados mayores de 80 años (con una incidencia del 82%) y en aquellos que han sufrido una fractura de cadera (55%). Del mismo modo, la incidencia se mantiene elevada en pacientes con enfermedades tales como demencia (86%), Parkinson (46%), ictus (46-59%) o cáncer (34%). Recientemente, se ha observado que la disfagia es muy común en pacientes Covid-19, con una prevalencia del 52% en los pacientes hospitalizados.

"Es importante que los especialistas nos mantengamos alerta ante los posibles signos de disfagia ante cualquier paciente frágil. Podemos pensar que es un síndrome que, de manera clásica, afecta a pacientes que han sufrido un ictus y quizás no lo sospechemos en aquellos con demencia o sarcopenia. Esta última se caracteriza por un deterioro muscular que altera tanto la masticación como la deglución. El perfil del paciente con disfagia es muy amplio y los facultativos debemos tener siempre en mente descartar la disfagia con una pregunta simple como es ¿tose al beber agua?. Con este pequeño gesto podemos prevenir importantes complicaciones", explica el Dr. Alejandro Sanz, jefe de la sección de Endocrinología y Nutrición del Hospital Miguel Servet de Zaragoza.

El abordaje sensorial en disfagia como nueva vía terapéutica

En la mayoría de los pacientes con disfagia se observa por videofluoroscopia un retardo en los tiempos de apertura y cierre de los cuatro esfínteres que regulan la deglución. Pero el más significativo es el retraso en el cierre del esfínter vestíbulo laríngeo. Ademas, en los pacientes con sarcopenia, podemos encontrar disminución de la fuerza de propulsión de la lengua dejando residuo de comida en la boca.

En el caso de los pacientes neurológicos y mayores con disfagia encontramos déficits sensoriales orofaríngeos, por lo que el estímulo para la apertura y cierre de esfínteres se retrasa, con el consiguiente mayor riesgo de broncoaspiraciones. La rehabilitación de este deterioro sensorial en personas con disfagia se considera un objetivo potencial para su tratamiento. Los especialistas señalan que la estimulación sensorial juega un papel fundamental en la respuesta deglutoria.

En esta línea de investigación, la Sociedad Europea de Trastornos de Deglución (ESSD por sus siglas en inglés) recomienda la estimulación sensorial como estrategia terapéutica para compensar esta pérdida de sensibilidad orofaríngea. Los nervios sensoriales orofaríngeos expresan canales de receptores (TRP). La estimulación sensorial orofaríngea mediante agonistas de los receptores TPR ofrece un gran potencial terapéutico para la rehabilitación de la función deglutoria de los pacientes con trastornos de la deglución.