El próximo 31 de marzo se celebra el Día Mundial contra el Cáncer de Colon, el tumor más frecuente diagnosticado en España con más de 40.000 casos al año. El dolor es común en los pacientes con cáncer colorrectal, particularmente en la etapa avanzada de la enfermedad, con una prevalencia estimada de más del 70%. El dolor en este tipo de cáncer contribuye a que los pacientes presenten problemas físicos y emocionales. En palabras de la Dra. Joana Vidal Barrull, Oncóloga Médica e investigadora del CIBER de Cáncer (CIBERONC) en el Hospital del Mar de Barcelona: "el dolor es una de las principales preocupaciones de los pacientes y piden pautas para afrontarlo o prevenirlo. Lo importante es que los médicos dejemos el espacio al paciente para explicarse, preguntemos activamente y busquemos la mejor estrategia para afrontar el tratamiento del dolor. El dolor tiene muchos matices y únicamente sabremos abordarlo de forma integral si existe una buena comunicación entre los profesionales sanitarios y el paciente".

Por otro lado, el aumento de la supervivencia con tratamiento curativo o que prolonga la vida da como resultado mayor número de pacientes con cáncer colorrectal que experimentan dolor persistente. El 5-10% de los supervivientes de cáncer colorrectal sufren de dolor crónico severo que perjudica significativamente su funcionamiento. "Me gustaría que los pacientes sepan que el cáncer no debe ser sinónimo de dolor y que, si unimos nuestros esfuerzos, conseguiremos identificar cuál es la raíz del problema y afrontarlo conjuntamente. Tenemos las herramientas para poder conseguir una vida sin dolor, usémoslas", explica la experta.

El dolor irruptivo en los pacientes con cáncer de colon

Un problema común en estos pacientes es el dolor irruptivo, el 55% de los pacientes con dolor abdominal asociado a neoplasias viscerales presentan episodios de DIO. Para el 82% de estos pacientes el DIO interfiere mucho o muchísimo en su actividad diaria. El DIO aparece de forma súbita y transitoria y se caracteriza por su intensidad elevada, un inicio rápido (1-5 minutos) y una frecuencia de 1 a 4 episodios al día, con una duración usualmente inferior a unos 20-30 minutos. En este sentido, la Dra. Vidal comenta que "debemos ser muy precisos en el diagnóstico y, una vez que tenemos claro que se trata de un dolor irruptivo y que tenemos bien cubierta la analgesia de base, iniciar medicación específica y explicar al paciente detenidamente cómo seguir las pautas. Es muy importante que aprendan a identificar los desencadenantes del dolor irruptivo para poder iniciar la analgesia cuanto antes mejor".

Abordaje del dolor en estos pacientes

El principal síntoma por el que los pacientes con cáncer colorrectal acuden a las unidades de cuidados paliativos es el dolor (58,4%), seguido por la fatiga (52,1%), las náuseas (21,7%) o la ansiedad (18,1%). Ante esta situación, los expertos señalan que es fundamental un programa integrado de Cuidado Paliativos para pacientes con cáncer colorrectal.

En este marco, la Dra. Vidal explica que "en el cáncer de colon, como en todos los otros tumores, lo más importante es dedicar tiempo a los pacientes para que puedan expresar todas sus molestias e inquietudes, así sabremos identificar correctamente los síntomas y tratarlos con la importancia que se merecen. Desafortunadamente, tenemos un tiempo muy limitado por visita y a veces nos centramos más en las toxicidades de los fármacos oncológicos o en los resultados de las pruebas realizadas. Pero igual de importante es pararnos y explorar los síntomas del día a día de nuestros pacientes, solo así podremos mejorar su calidad de vida. Además, mejorando el tratamiento del dolor mejoramos también la tolerancia a los tratamientos oncológicos y la vivencia de la enfermedad en global".