Un estudio piloto multidisciplinar y colaborativo liderado por la doctora Elena Vecino, catedrática de Biología Celular y directora del grupo de investigación GOBE de la UPV/EHU, ha detectado potenciales biomarcadores de diagnóstico del Parkinson en lágrima. Se ha ampliado el estudio a más pacientes e incorporado más agentes con el ...
Un estudio piloto multidisciplinar y colaborativo liderado por la doctora Elena Vecino, catedrática de Biología Celular y directora del grupo de investigación GOBE de la UPV/EHU, ha detectado potenciales biomarcadores de diagnóstico del Parkinson en lágrima. Se ha ampliado el estudio a más pacientes e incorporado más agentes con el objetivo de desarrollar un test de detección temprana de la enfermedad con los biomarcadores que sean caracterizados en el estudio, según ha informado la universidad vasca.
La enfermedad de Parkinson, cuyo día mundial se conmemora este lunes, es la segunda enfermedad neurodegenerativa más común después de la enfermedad de Alzheimer. Uno de los principales retos en el tratamiento de las enfermedades neurodegenerativas, han recordado desde la UPV/EHU, es encontrar marcadores clínicos que permitan la clasificación temprana de los pacientes y ayuden a monitorizar la progresión de la enfermedad.
Actualmente una de las pruebas de detección de marcadores de Parkinson se realiza mediante punción lumbar y extracción de líquido cefalorraquídeo, pero un estudio dirigido por la UPV/EHU intenta detectarlo por otra vía "menos invasiva".
"Como el Parkinson afecta a varios sistemas no motores y a los nervios periféricos, la secreción lagrimal podría estar alterada en estos pacientes, y la composición de las proteínas lagrimales podría mostrar un perfil característico en estos pacientes que podría servir como biomarcador de diagnóstico", ha explicado la catedrática de Biología Celular de la UPV/EHU Elena Vecino.
El grupo de investigación GOBE ha analizado la lágrima individualizada de pacientes con Parkinson con el fin de detectar biomarcadores tempranos de la enfermedad. Según ha apuntado la universidad, se trata de un estudio pionero en la detección en cantidades muy pequeñas (unos 5 microlitros), dirigido por Elena Vecino y codirigido por Arantxa Acera, investigadora Ikerbasque, en el que ha participado el neurólogo del Hospital de Cruces Juan Carlos Gómez y su equipo, además de especialistas en Oftalmología del Hospital de Cruces, y el servicio de proteómica del CIC Biogune.
Este estudio piloto se ha realizado mediante el análisis comparado de la lágrima de 27 "personas control" y 27 pacientes con Parkinson en distintos estadios de la enfermedad. Los resultados, publicados en la revista Proteomes, han mostrado una alteración en una serie de proteínas implicadas en la función de los lisosomas, orgánulos celulares responsables de la degradación de sustancias en el interior de la célula, han destacado sus responsables.
"Hemos localizado estos marcadores (proteínas) sobreexpresados en las lágrimas de pacientes con párkinson", señala Vecino. Según explica la catedrática, "la córnea, la parte transparente del ojo, es la estructura más inervada del organismo; la lágrima que baña esta estructura retiene, entre otras sustancias, las proteínas necesarias para mantener el estado de lubricación de nuestros ojos. Entre los cientos de proteínas, casi miles de proteínas, que se pueden detectar en una lágrima, hemos visto que hay una tendencia en unas cuantas a sobreexpresarse, es decir, que aparecen en mayor cantidad en los pacientes de Parkinson".
Este estudio ha sido el germen de un Proyecto Elkartek, liderado por la UPV/EHU, en el que, además del Hospital de Cruces, se han incorporado los servicios de Neurología y Oftalmología del Hospital Donostia para ampliar el número de pacientes participantes. Además, también se ha incorporado la empresa Tecnalia, con el objetivo de desarrollar un test de detección temprana de la enfermedad con los biomarcadores que sean caracterizados en el estudio de proteómica.
Vecino ha destacado que en el estudio es fundamental la participación de los pacientes y "en particular es de especial importancia la participación de familias afectadas por párkinson congénito". En el País Vasco hay varias familias afectadas por mutaciones que inducen esta enfermedad y el conocimiento de los marcadores tempranos son, en palabras de la catedrática, "de especial importancia para el conocimiento de las causas y posterior estudio del tratamiento".
En opinión de la doctora, "la novedad de este estudio estriba en el análisis individualizado, porque vamos hacia la personalización de la detección de las enfermedades". No obstante, ha precisado que todavía queda mucho por hacer. "Ahora tenemos que mirar por qué sucede la citada sobreexpresión, por qué las neuronas de los pacientes bloquean el mecanismo de los lisosomas. Pero eso lo tenemos que demostrar con más pacientes", ha precisado.
La investigadora, en todo caso, se ha mostrado "optimista". "Hemos sido los primeros en detectar en una lágrima todas las proteínas que hay y queremos llegar a poder detectar precozmente la patología", ha apuntado. Asimismo, ha planteado que, "si esta metodología funciona, el siguiente paso sería poderla aplicar a Alzheimer y a otras enfermedades neurodegenerativas".