Un estudio de la Universidad de Osaka (UO) pone de manifiesto que la mioglobina (MG), la neuroglobina (NGB) y la citoglobina (CGB), pero no la hemoglobina, suprimen la fibrosis hepática a través de múltiples mecanismos, incluyendo la eliminación de especies reactivas del oxígeno, la reducción de la producción de colágeno ...
Un estudio de la Universidad de Osaka (UO) pone de manifiesto que la mioglobina (MG), la neuroglobina (NGB) y la citoglobina (CGB), pero no la hemoglobina, suprimen la fibrosis hepática a través de múltiples mecanismos, incluyendo la eliminación de especies reactivas del oxígeno, la reducción de la producción de colágeno y la secreción de la metaloproteasa de la matriz celular MMP-1. En cultivos de células hepáticas esteladas humanas, las cuales son clave en la patogénesis de la fibrosis, las globinas mostraron superioridad frente al glutatión, el antioxidante celular por antonomasia.
A excepción de la hemoglobina todas ellas son endocitadas por estas células, localizándose en diversas fracciones celulares e inhibiendo la región promotora del gen productor de una de las isoformas más comunes del colágeno. Norifumi Kawada, investigador en el Departamento de Hepatología de la UO y director del estudio, afirma que la terapia antifibrótica sigue siendo un desafío en las enfermedades hepáticas crónicas, lo que subraya la relevancia de los actuales hallazgos. Kawada añade que la razón por la que la hemoglobina no exhibió ninguno de los beneficios de las otras globinas podría estar relacionada con su incapacidad de ser internalizada por las células esteladas.