Vall d´Hebron ha inaugurado el nuevo Centro de Simulación Clínica Avanzada coincidiendo con la Semana de la Simulación. El espacio dispone de la última tecnología para recrear procedimientos de cualquier grado de complejidad en entornos equiparables a los reales y sin que los errores repercutan en el paciente. Permite formarse en habilidades técnicas y no técnicas como la capacidad de comunicación, el liderazgo, el trabajo en equipo o la toma de decisiones, en las cuales no se acostumbra a incidir desde el mundo académico y que resultan fundamentales para el buen desarrollo de la actividad sanitaria.

"La simulación permite una formación experiencial e inmersiva en un espacio controlado y libre de errores", resume la Dra. Mònica Rodríguez, directora de Docencia de Vall d´ Hebron y del nuevo Centro de Simulación Clínica Avanzada: "también sirve para desarrollar las habilidades no técnicas y para ensayar situaciones y procedimientos difíciles, para mejorar la calidad asistencial y la seguridad del paciente". Vall d´Hebron no solo usa la simulación para la formación de residentes, sino que profesionales sanitarios de todas las categorías profesionales y especialidades –personal médico, de enfermería, TCAIs, psicólogos, farmacéuticos, biólogos– la han incorporado a su perfeccionamiento profesional. En breve está previsto incorporarla también en la formación de celadores y otros profesionales.

El nuevo Centro de Simulación Clínica Avanzada de Vall d´Hebron, situado en la quinta planta del Hospital de Traumatología, Rehabilitación y Quemados, es uno de los mayores centros de simulación integrados en un hospital en el ámbito europeo y tiene una repercusión directa en la actividad asistencial, docente, de investigación y de innovación. Entre los profesionales de Vall d´Hebron ya se han formado un total de 200 instructores de simulación, con habilidades docentes para liderar una simulación, explicar sus cimientos teóricos, dirigir los programas de entrenamiento de las habilidades técnicas y no técnicas y diseñar y evaluar entornos de simulación. Con la Semana de la Simulación, Vall d´Hebron da a conocer el nuevo centro y, además, quiere generar un espacio de debate alrededor de la simulación como herramienta de formación y entrenamiento de profesionales y de las novedades en este ámbito.

"Con la simulación no solo recreamos un entorno físico sino también humano, donde los participantes son los protagonistas: la interacción que establecen entre ellos como equipo y sus emociones juegan un papel fundamental", apunta el Dr. Jordi Bañeras, coordinador del Centro de Simulación Clínica Avanzada de Vall d´Hebron y médico adjunto del Servicio de Cardiología. "La introducción de la simulación en aviación sirvió para reducir considerablemente los accidentes, puesto que permite ensayar y entrenarse en situaciones como si fueran reales. Cualquier procedimiento médico es indiscernible del factor humano. Y la simulación en el ámbito sanitario da al factor humano el protagonismo que tiene en la vida real en el proceso de arraigo del conocimiento", destaca. Por ejemplo, la simulación ha servido para mejorar los tiempos del código ictus, reducir drásticamente las distocias de hombros en neonatos y hacer más efectivos los equipos de reanimación cardiopulmonar (RCP).

El nuevo Centro de Simulación Clínica Avanzada cuenta con un Espacio de Alta Complejidad que reproduce un box de Críticos, un box de Urgencias, un quirófano y dos consultas externas para que los profesionales sanitarios puedan formarse y entrenarse con la máxima verosimilitud. Alcanza una superficie total de 1.400 m². Su renovación ha sido posible gracias a 5,2 millones de euros recibidos a través de los fondos FEDER (Fondos Europeos de Desarrollo Regional). También dispone de simuladores de realidad virtual que permiten ensayar desde maniobras obstétricas a intervenciones quirúrgicas con laparoscopia u operaciones con robots. Para mejorar el grado de fidelidad de los escenarios de simulación se pueden recrear desde fluidos corporales como sangre y vómito, elaborados en un laboratorio, e incluso los signos clínicos de determinadas patologías, para que la simulación cuente con el máximo realismo.

Cada zona de simulación del Espacio de Alta Complejidad –box de Críticos, Urgencias, quirófano y consultas externas– dispone de una sala de control adyacente y una sala debriefing, donde instructores, técnicos y compañeros pueden observar la simulación sin ser vistos para no interferir en el proceso, puesto que están separados por vidrios de visión unidireccional, que los participantes perciben como un espejo desde el interior. Tan importante como la simulación en sí misma es la reflexión y el análisis posterior del proceso. Por eso las simulaciones se pueden grabar a través de cámaras en el interior de los espacios y posteriormente se analizan en la sala debriefing. Las grabaciones audiovisuales de cada simulación se pueden guardar a través de un software específico y más tarde pueden ser material útil para su análisis con objetivos de investigación. "La simulación permite recrear la gran mayoría de situaciones que se presentan en el hospital, sean habituales o no", apunta Ignasi Maspons, ingeniero biomédico: "se puede, por ejemplo, reproducir en un simulador una intervención quirúrgica que se presenta compleja a partir de la patología del paciente. Por eso es útil para todos los profesionales, independientemente de los años que lleven de práctica médica".