En los últimos años, los problemas oculares inducidos por la mala calidad del sueño han llamado mucho la atención tanto en el ámbito público como en el de la salud. Las consecuencias se traducen, por lo general, en molestias oculares, que incluyen sequedad, dolor, prurito e hiperemia del ojo. Más ...
En los últimos años, los problemas oculares inducidos por la mala calidad del sueño han llamado mucho la atención tanto en el ámbito público como en el de la salud. Las consecuencias se traducen, por lo general, en molestias oculares, que incluyen sequedad, dolor, prurito e hiperemia del ojo. Más a largo plazo, se incrementa el riesgo de enfermedades oculares, especialmente la enfermedad del ojo seco, que afecta hasta casi el 50 % de la población en todo el mundo.
La córnea, capa de tejido transparente que cubre el ojo, es esencial para asegurar la salud y el funcionamiento del ojo. La actividad de las células madre corneales debe ajustarse con precisión para garantizar una producción adecuada de nuevas células corneales. La alteración de las células madre corneales puede provocar enfermedades oculares y problemas de visión.
En un estudio publicado, recientemente, en ´Stem Cell Reports´, los investigadores Wei Li, Zugou Liu y su equipo de la Universidad de Xiamen (China) y la Escuela de Medicina de Harvard (EE. UU), evaluaron cómo la privación del sueño afecta las células madre de la córnea. Sus experimentos en ratones mostraron que el insomnio a corto plazo aumentaba la velocidad a la que se multiplicaban las células madre en la córnea. Al mismo tiempo, la mala calidad del sueño alteró la composición de la película lagrimal protectora, reduciendo los antioxidantes de la película lagrimal en ratones privados de sueño. Hallaron, al respecto, que la composición de la película lagrimal tenía un impacto directo en la actividad de las células madre de la córnea y, alentadoramente, la aplicación de gotas de lágrimas que contenían antioxidantes revirtió la actividad excesiva de las células madre.
El estudio reveló efectos graves en la salud de la córnea, como adelgazamiento y arrugas de la córnea y pérdida de transparencia, después de la privación del sueño a largo plazo. Además, las córneas de ratones privados de sueño a largo plazo contenían menos células madre, lo que sugiere que alteraciones persistentes de la actividad de las células madre durante períodos más largos condujo al agotamiento y la pérdida de células madre corneales.
Estos datos sugieren que la privación del sueño afecta negativamente a las células madre de la córnea, lo que posiblemente provoque problemas de visión a largo plazo. Se requieren más estudios para confirmar que se están produciendo procesos similares en las células madre de la córnea humana y en los pacientes, y para probar si la terapia antioxidante local puede superar algunos de los efectos negativos de la privación del sueño en la salud de la córnea.