Las personas con mayores niveles de antioxidantes en la sangre pueden tener menos probabilidades de desarrollar demencia, según un estudio publicado en la edición online de ´Neurology´, la revista médica de la Academia Americana de Neurología. El estudio descubrió que las personas con los niveles más altos de los antioxidantes luteína ...
Las personas con mayores niveles de antioxidantes en la sangre pueden tener menos probabilidades de desarrollar demencia, según un estudio publicado en la edición online de ´Neurology´, la revista médica de la Academia Americana de Neurología.
El estudio descubrió que las personas con los niveles más altos de los antioxidantes luteína y zeaxantina y beta-criptoxantina en su sangre tenían menos probabilidades de desarrollar demencia décadas después que las personas con niveles más bajos de los antioxidantes.
La luteína y la zeaxantina se encuentran en verduras de hoja verde como la col rizada, las espinacas, el brócoli y los guisantes. La beta-criptoxantina se encuentra en frutas como las naranjas, la papaya, las mandarinas y los caquis.
"Prolongar el funcionamiento cognitivo de las personas es un importante reto para la salud pública --afirma la autora del estudio, May A. Beydoun, doctora en Filosofía y Letras, del Instituto Nacional del Envejecimiento de los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos--. Los antioxidantes pueden ayudar a proteger el cerebro del estrés oxidativo, que puede causar daño celular. Se necesitan más estudios para comprobar si la adición de estos antioxidantes puede ayudar a proteger el cerebro de la demencia", añade.
En el estudio participaron 7.283 personas que tenían al menos 45 años al inicio del estudio. Se les hizo un examen físico, una entrevista y análisis de sangre para determinar los niveles de antioxidantes al comienzo del estudio. A continuación, se les hizo un seguimiento durante una media de 16 años para ver quiénes desarrollaban demencia.
Los participantes se dividieron en tres grupos en función de sus niveles de antioxidantes en la sangre. Las personas con las mayores cantidades de luteína y zeaxantina eran menos propensas a desarrollar demencia que las que tenían niveles más bajos.
Cada aumento de la desviación estándar en los niveles de luteína y zeaxantina, aproximadamente 15,4 micromoles/litro, se asoció con una disminución del 7% del riesgo de demencia. En el caso de la betacriptoxantina, cada desviación estándar de los niveles, aproximadamente 8,6 micromoles/litro, se asoció con una reducción del 14% del riesgo de demencia.
"Es importante señalar que el efecto de estos antioxidantes sobre el riesgo de demencia se redujo un poco cuando tuvimos en cuenta otros factores como la educación, los ingresos y la actividad física, por lo que es posible que esos factores ayuden a explicar la relación entre los niveles de antioxidantes y la demencia", apunta Beydoun.