Un equipo internacional de investigadores ha desarrollado un vector adenoasociado para la entrega de genes que sintetizan y liberan el neurotransmisor inhibidor GABA. Dirigido a neuronas nociceptivas del cuerno dorsal, las cuales exhiben de forma natural un fenotipo excitador, la terapia revierte este último, asignando a estas células el perfil ...
Un equipo internacional de investigadores ha desarrollado un vector adenoasociado para la entrega de genes que sintetizan y liberan el neurotransmisor inhibidor GABA. Dirigido a neuronas nociceptivas del cuerno dorsal, las cuales exhiben de forma natural un fenotipo excitador, la terapia revierte este último, asignando a estas células el perfil fisiológico propio de las neuronas inhibidoras. En ratones con lesión en el nervio ciático un único tratamiento revirtió el dolor neuropático de forma progresiva y completa, en un efecto que persistió durante al menos 10 semanas. En el examen de la potencial toxicidad en ratones, cerdos y primates no humanos, no fueron observados efectos adversos, tales como sedación, debilidad motora o pérdida de la sensibilidad normal.
Martin Marsala, científico de la Universidad de California en San Diego y director del estudio, afirma que las neuronas excitadoras espinales tienen un papel clave en el procesamiento y la transmisión del dolor al cerebro. A pesar de que tradicionalmente ha sido posible localizar con elevada precisión el origen del dolor neuropático, hasta ahora los esfuerzos dirigidos a modificar el comportamiento de los segmentos espinales afectados no habían dado fruto. Este sería el primer estudio en el que se consigue reprogramar exógenamente a estas neuronas nociceptivas, convirtiéndolas en inhibidoras. El análisis de expresión del vector in situ demostró que los transgenes que transporta son activados exclusivamente en el área lesionada, lo que junto a su seguridad podría contribuir a su avance clínico.