El cáncer de ovario muestra una de las tasas de mortalidad más altas de todos los cánceres. Una de las razones radica en que este maneja las defensas del cuerpo contra sí mismo. Sin embargo, una nueva investigación de la Universidad de Nagoya (Japón) publicada en ´Matrix Biology´ sugiere que ...
El cáncer de ovario muestra una de las tasas de mortalidad más altas de todos los cánceres. Una de las razones radica en que este maneja las defensas del cuerpo contra sí mismo. Sin embargo, una nueva investigación de la Universidad de Nagoya (Japón) publicada en ´Matrix Biology´ sugiere que la vitamina D puede prevenir de manera efectiva una de las vías clave utilizadas por este tipo de tumor.
A menudo, el cáncer de ovario sufre un proceso conocido como metástasis peritoneal por el cual sus células se desprenden de su origen primario en el ovario y viajan a otro lugar de implantación secundario, como la pared peritoneal o el diafragma. El peritoneo se defiende de este proceso mediante una barrera formada por células mesoteliales, que impiden la adhesión de las células cancerosas y limitan su propagación. Sin embargo, el cáncer de ovario elude esta defensa al transformar las células mesoteliales protectoras en células mesoteliales asociadas con el cáncer. Esto crea un entorno que ayuda a la propagación de la enfermedad por todo el cuerpo.
"Demostramos el potencial de la vitamina D para normalizar las células mesoteliales asociadas con el cáncer, en el primer estudio de este tipo", explicó el Dr. Kazuhisa Kitami, primer autor del estudio. "El punto más interesante es que, en situaciones en las que la detección temprana del cáncer de ovario sigue siendo extremadamente difícil, demostramos que el entorno peritoneal puede restaurarse a su estado normal, donde evita la adhesión y el crecimiento de las células cancerosas", añadió.
Estudios previos encontraron que las células cancerosas secretan una proteína llamada TGF-β1, que está asociada con el crecimiento celular. Esto también aumenta la cantidad de otra proteína, la trombospondina-1, a través de la vía TGF-β/Smad. La trombospondina-1 ha interesado durante mucho tiempo a los investigadores del cáncer de ovario porque se encuentra en cantidades más altas en las etapas posteriores y más mortales del cáncer. En el cáncer de ovario, la trombospondina-1 es una proteína clave que mejora la adhesión y la proliferación de células de cáncer de ovario en el peritoneo.
Con la vitamina D se interrumpe la vía TGF-β/Smad, pudiendo prevenir el cáncer, su administración ayuda a normalizar el entorno peritoneal. Esto sugiere que la combinación de vitamina D y tratamientos convencionales puede mejorar la eficacia terapéutica para el cáncer de ovario. "Creemos que esto ayuda a prevenir la adhesión de células cancerosas al peritoneo y puede permitir prevenir la recurrencia del cáncer de ovario", concluyó el experto.