El riesgo de una amplia gama de comorbilidades tras el diagnóstico de osteoartritis ha sido analizado durante el Congreso de la Alianza Europea de Asociaciones de Reumatología (EULAR 2022) en Copenhague. Los hallazgos sugieren que el tratamiento de la osteoartritis debe considerar el riesgo de otras afecciones a largo plazo.

La artrosis es uno de los tipos de artritis más comunes y una enfermedad degenerativa, causada por el desgaste de las articulaciones a lo largo del tiempo. Hasta ahora, gran parte de la investigación se había centrado únicamente en algunas afecciones sin tener en cuenta la cronología de la enfermedad en relación con la osteoartritis, según se puso de manifiesto. De tal forma que la Dra. Anne Kamps y su equipo se propusieron determinar el riesgo de comorbilidad después de la osteoartritis de rodilla o cadera utilizando registros de salud electrónicos de pacientes en los Países Bajos.

La población del estudio consistió en más de 1,8 millones de pacientes y examinó 58 comorbilidades. En general, hubo un mayor riesgo de ser diagnosticado con 11 de estas comorbilidades después de un diagnóstico de osteoartritis de rodilla. Las comorbilidades fueron muy variadas, desde otras afecciones reumáticas y musculoesqueléticas como gota, dolor de espalda y cuello, hasta anemia, cataratas, enfermedad renal crónica, enfermedad coronaria, pérdida de audición, obesidad, trastornos del sueño y enfermedad tromboembólica.

Las asociaciones positivas más llamativas se encontraron para polimialgia reumática 1,81 (1,41-2,32), fibromialgia 1,70 (1,10-2,63), hernia de disco espinal 1,64 (1,49-1,80) , enfermedad tromboembólica 1,47 (1,28-1,70) y abuso de alcohol 1,44 (1,11-1,88). No hubo comorbilidades asociadas negativamente, ya que para todas las demás comorbilidades, los HR de la OA de cadera no fueron significativos".

Para las personas con osteoartritis en la cadera, siete comorbilidades mostraron un vínculo estadísticamente significativo. En cuanto a la osteoartritis de rodilla, esto incluía anemia y trastornos del sueño. Las otras enfermedades vinculadas fueron la fibromialgia y la hernia de disco espinal, así como la fibrilación auricular, la enfermedad vascular periférica y las neoplasias malignas sólidas.

Peso corporal y osteoartrosis

El peso corporal también se abordó en otro estudio expuesto en EULAR 2022, realizado por el Dr. Zubeyir Salis y su equipo. Las puntuaciones de los análisis radiográficos de las rodillas al inicio y a los 4-5 años de seguimiento se obtuvieron de tres conjuntos de datos independientes en los Países Bajos y los EE. UU.

Los resultados mostraron que el cambio en el IMC se asoció positivamente tanto con la incidencia como con la progresión de la osteoartritis de rodilla. Asimismo, se asoció positivamente con el estrechamiento del espacio articular en el lado medial pero no en el lado lateral de la rodilla. También se observaron osteofitos de las superficies tibial y femoral en el lado medial pero no en el lado lateral de la rodilla.

El grupo concluyó que cada reducción de una unidad en el IMC se asocia con una disminución del 5% al ​​8% en las probabilidades de incidencia y progresión de los defectos estructurales de la osteoartritis de rodilla. Ello respalda la idea, según los investigadores, de que "la pérdida de peso es beneficiosa para las personas con osteoartritis y en riesgo de padecerla".