El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) está estrechamente relacionado con los trastornos del sueño. Se estima que las probabilidades de padecer alguno de estos trastornos entre los niños y las niñas con TDAH son de entre un 50% y un 80%, lo que convierte en habitual que ...
El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) está estrechamente relacionado con los trastornos del sueño. Se estima que las probabilidades de padecer alguno de estos trastornos entre los niños y las niñas con TDAH son de entre un 50% y un 80%, lo que convierte en habitual que estos pacientes tengan que recibir pautas de higiene del sueño e, incluso, tratamiento farmacológico para favorecer la conciliación del sueño y un mejor descanso.
Partiendo de esa base, investigadores de la Fundación Jiménez Díaz y de los Hospitales Niño Jesús e Infanta Sofía de Madrid han realizado un estudio con 84 familias con adolescentes de entre 12 y 18 años diagnosticados con TDAH (14 años de media) para averiguar hasta qué punto el cronotipo de los menores influía en la sintomatología de este trastorno caracterizado por la desatención, la impulsividad y la hiperactividad.
"Pasamos cuestionarios tanto a los padres como a los adolescentes. Los padres completaron cuestionarios sobre conducta y sueño de sus hijos, mientras que los adolescentes completaron también cuestionarios de conducta y de cronotipo", explica la doctora Elena Martínez Cayuelas, investigadora principal y miembro del grupo de trabajo de Pediatría de la Sociedad Española de Sueño, que afirma que les sorprendió ver que no existía un predominio claro de ningún cronotipo. Concretamente, algo más de la mitad (54%) de los pacientes tenían un cronotipo intermedio, es decir, que eran niños y niñas que no mostraban una preferencia muy clara. El siguiente cronotipo más frecuente fue el matutino (niños y niñas que están más activos por la mañana), con un 27%. El último fue el vespertino (niños y niñas que se muestran más activos por la tarde-noche), con un 19% de casos. No se encontraron diferencias ni en función del sexo ni de la medicación.
"Lo más interesante fue encontrar una correlación negativa entre el cronotipo y los rasgos de inatención e hiperactividad. En los adolescentes con tendencia vespertina, las puntuaciones sobre hiperactividad e inatención eran mayores. Es decir, que los chavales que están más despiertos y alerta por la tarde-noche, mostraban más falta de atención y más hiperactividad durante el resto del día", explica Martínez Cayuelas.
Para la portavoz de la SES, estos datos son de gran relevancia de cara a las consultas con pacientes con TDAH. "Al final a todos los pacientes con TDAH les vamos a preguntar por el sueño y nos vamos a preocupar por este tema, dadas las altas cifras de prevalencia de trastornos de sueño, pero estos resultados nos indican que tenemos que prestar especial atención a los chavales con cronotipo vespertino, porque puede ser que esa relación esté potenciando en ellos los síntomas del TDHA", concluye la autora.