La Asociación Española de Pediatra de Atención Primaria (AEPap), la Sociedad de Pediatría Extrahospitalaria y de Atención Primaria (SEPEAP) y la Asociación Española de Pediatría (AEP) manifiestan las siguientes consideraciones respecto la pregunta parlamentaria realizada el día 5 de abril del 2022 con respuesta del Gobierno a 17 de mayo del 2022:

1. La ratio de pediatras que trabajan en el sector público en nuestro país es mayor que en los países de nuestro entorno pues el modelo español de asistencia se caracteriza por disponer de pediatras en el primer nivel asistencial de la sanidad pública, integrados en los equipos de atención primaria. Este modelo de organización del sistema nacional de salud es específico de nuestro país y no hay sistemas similares en los países de nuestro entorno donde los ciudadanos disponen de diferentes regímenes de aseguramiento sanitario.

2. Las cifras oficiales del INE de población de 0-14 años sumando los españoles y los extranjeros son en el año 2006 de 6.825.177, el 15,2% del total de 44.708.964 habitantes. En el año 2016 la cifra de población de 0-14 años asciende a 7.443.197, el 15,98% del total de los 46.557.008 habitantes nacionales y extranjeros. Y los últimos datos registrados correspondientes al año 2021 dan una cifra de 7.183.373 habitantes de 0-14 años, el 14,90% del total de 47.385.107 de población. No hay grandes variaciones durante los últimos 15 años en el porcentaje de población de 0-14 años respecto al total de población de nuestro país.

3. Las cifras de 24% en 2020 y 19,7% en 2035 corresponden al cociente en % entre la población menor de 16 años y la población mayor de 64 años. Esas cifras no corresponden con la caída en los próximos años de la población menor de 15 años tal y como se indica en la respuesta oficial.

4. Según el INE los nacimientos podrían descender hasta el año 2027 pero a partir del año 2028 los nacimientos podrían aumentar. Y el descenso de natalidad se compensará con el incremento de población extranjera. Así, el número medio de hijos por mujer sería de 1,31 en 2034, frente al 1,23 actual. Por lo que a largo plazo seguirá habiendo problemas de falta de pediatras.

5. Según diferentes estudios realizados por el Foro de AP se parte de un déficit de más de 4.700 médicos de familia y 1.300 pediatras. Y según el estudio de Oferta y necesidad de médicos especialistas en España (2021-2035) se jubilarán 1 de cada 4 pediatras de Atención Primaria los próximos 5 años por lo que el déficit de especialistas en pediatría crecerá de forma importante.

6. A ese déficit hay que añadir el déficit oculto de cerca 800 pediatras que atienden a más de 1200 niños, cupos que, según los criterios recogidos en el Marco Estratégico para la Atención Primaria, se deberían de desdoblar, con lo que la necesidad de pediatras aumentaría todavía más con respecto a lo expresado en el punto anterior.

7. Existe una tendencia creciente entre los pediatras de AP a admitir a los adolescentes de 14 a 17 años que expresan su deseo de querer permanecer en la consulta de pediatría.

8. La formación de los pediatras que ejercen su profesión en atención primaria redunda en excelentes resultados en salud. Es necesario reconocer la necesidad de formación específica en esta área de atención, prevención y cuidado a la infancia y adolescencia. No es comprensible que para la atención sanitaria en Atención Primaria de la población adulta se exija una especialidad y no se contemple una ACE de Pediatría específica para la Atención Primaria de la población infantojuvenil.

9. Como recientemente se ha presentado en el libro blanco de las ACEs de Pediatría, cada especialidad requiere una formación determinada y todas las especialidades pediátricas son igual de importantes. No hay especialidades pediátricas de primera y de segunda. Sin una Pediatría de Atención Primaria que funcione, el sistema caerá en cascada, y las especialidades hospitalarias se verán también gravemente afectadas. Y por tanto también se verá afectada la atención a la población infanto-juvenil.

10. Por todas estas razones las sociedades científicas de pediatría no coincidimos con las previsiones oficiales ni tampoco consideramos adecuada la respuesta del Gobierno a la pregunta escrita realizada en sede parlamentaria.