Los resultados de un estudio del Imperial College London indican que el nervio ciático lesionado puede recuperar su función sensorial por acción del indol-3-propionato (I3P), metabolito producido por las bacterias intestinales gram-positivas. Los experimentos en ratones expuestos a ayuno intermitente antes de la lesión demostraron que la concentración de I3P ...
Los resultados de un estudio del Imperial College London indican que el nervio ciático lesionado puede recuperar su función sensorial por acción del indol-3-propionato (I3P), metabolito producido por las bacterias intestinales gram-positivas. Los experimentos en ratones expuestos a ayuno intermitente antes de la lesión demostraron que la concentración de I3P aumenta en suero, lo que se asocia a regeneración axonal. Ésta resultó ser dependiente del I3P producido por Clostridium sporogenes, un componente común a la microbiota humana y murina.
En el análisis transcriptómico del ganglio de la raíz dorsal del nervio dañado, los científicos constataron que la quimiotaxis de los neutrófilos hacia el lugar de la lesión es esencial en la reparación. En efecto, ésta no tuvo lugar en presencia de inhibidores de la migración de estas células inmunitarias. La restauración de la función nerviosa pudo ser reproducida mediante la inyección de I3P, lo que podría facilitar una potencial aplicación clínica del compuesto. Simone Di Giovanni, directora del estudio, subraya esta posibilidad indicando que el I3P se encuentra presente de manera natural en el sistema circulatorio humano. Aunque estudios previos ya habían demostrado que el ayuno intermitente promueve cambios en la transcripción génica, la síntesis de proteínas, el metabolismo mitocondrial y la liberación de neurotrofinas, este sería el primero en establecer una relación directa con la regeneración axonal.