Un informe consensuado por expertos estadounidenses advierte que la insuficiencia cardíaca (IC) se da en hasta el 22% de los pacientes diabéticos, incluso en ausencia de hipertensión y enfermedades coronarias o valvulares. Esta constatación ha impulsado recomendaciones, según las cuales es indispensable identificar a los diabéticos con IC asintomática en ...
Un informe consensuado por expertos estadounidenses advierte que la insuficiencia cardíaca (IC) se da en hasta el 22% de los pacientes diabéticos, incluso en ausencia de hipertensión y enfermedades coronarias o valvulares. Esta constatación ha impulsado recomendaciones, según las cuales es indispensable identificar a los diabéticos con IC asintomática en estadios A o B cuyos valores de hemoglobina glucosilada (HbA1C) son iguales o superiores al 7 %. Según el análisis de más de 4700 pacientes, estos valores de HbA1C en el estadio B multiplican por 8 el riesgo de progresión de la IC, en comparación con el estadio A.
Caroline Richardson, especialista en el Departamento de Medicina de Familia de la Universidad de Michigan y co-autora del estudio, afirma que en la última década la prevalencia global de la diabetes de tipo 2 ha aumentado un 30%, con previsión de que siga aumentando aún más en los próximos años. Por tanto, la detección temprana de la IC en diabéticos y prediabéticos, así como su gestión óptima, podría contribuir a reducir la tanto la carga de la enfermedad como los costes sanitarios derivados de las serias complicaciones de la IC tratada de manera subóptima o a destiempo. Richardson también aboga por la investigación de los potenciales beneficios que las terapias antidiabéticas más recientes pueden aportar en la prevención de la IC sintomática.