Un estudio de la Universidad de Montreal pone de manifiesto que la diferencia de altura entre hombres y mujeres resulta en que éstas exhiban una presión arterial inferior a la real, lo que resulta en tratamientos de intensidad insuficiente para ellas. Los investigadores examinaron a 500 personas sin estenosis aórtica ...
Un estudio de la Universidad de Montreal pone de manifiesto que la diferencia de altura entre hombres y mujeres resulta en que éstas exhiban una presión arterial inferior a la real, lo que resulta en tratamientos de intensidad insuficiente para ellas. Los investigadores examinaron a 500 personas sin estenosis aórtica severa ni fibrilación atrial, sometidas a angiografía coronaria no urgente. En la comparación entre los valores de presión arterial sistólica (PAS) por este procedimiento invasivo y la medida por esfigmomanometría, se constató que esta última arroja valores inferiores a los reales, sólo en mujeres.
Mientras que los valores medios de PAS braquiales tanto en hombres como en mujeres fueron de 124 mm Hg, la PAS media en la angiografía fue de casi 131 mm Hg en mujeres, sin que variara en los hombres. Del análisis estadístico los investigadores concluyen que esta diferencia es casi completamente atribuible a la altura de los diferentes sexos. Yasmine Abbaoui, primera autora del estudio, afirma que éste el primero en exponer el impacto de la altura corporal sobre los resultados de la esfigmomanometría. Abbaoui teoriza que la onda de PAS que avanza es reflejada por las bifurcaciones arteriales y zonas de impedancia variable, lo que da lugar a una onda retrógrada que amplifica a la incidente. Dependiendo de la altura corporal ambas ondas se intersectan en diferentes localizaciones del árbol arterial, con el consiguiente impacto sobre la PAS medida.