La llegada oficial a España del Covid en marzo del 2020 obligó a las comunidades autónomas a reforzar sus plantillas de personal sanitario, llegando a formalizar unos 90.000 contratos en toda España, que sirvieron para "fidelizar" a trabajadores que salían y entraban de los centros de salud y hospitales con contratos temporales. Pero, a medida que la alerta sanitaria se ha ido controlando, la mayoría de los gobiernos regionales ha dejado de renovar esos contratos.

A finales del año 2020, en plena pandemia por el coronavirus en todas las regiones españolas creció el número de profesionales sanitarios colegiados hasta un 3% global, situándose en 903.946 profesionales médicos colegiados, según los datos recopilados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que sitúa a los enfermeros como el colectivo mayoritario y el que más crece en los últimos cinco años. Pero estos números no ha crecido desde entonces.

En cuanto a los doctores que se colegiaron a finales del segundo año pandémico por el coronavirus, las comunidades autónomas con un mayor número de facultativos por cada 100.000 habitantes son Aragón, Madrid y Asturias, con 724,73, 713,4 y 700,25, respectivamente.

A estas autonomías les siguieron por crecimiento de sanitarios colegiados el País Vasco, con 692,52 doctores por cada 100.000 habitantes, y la Comunidad Foral de Navarra, con 685,51, así como La Rioja, que acabó ese año con 579,87 profesionales médicos colegiados por cada 100.000 habitantes.

PAÍS VASCO

Si nos detenemos en un análisis más detallado de los médicos colegiados en el País Vasco, cabe destacar según los datos del INE, que el número total de médicos colegiados en toda la comunidad vasca ascendía a los 15.061 médicos y el número de hospitales según su dependencia funcional, en este caso con datos de 2021, 18 centros de salud de la red de servicio público, con 5.746 camas instaladas desde finales del año 2020.

Este número de los colegiados médicos en el País Vasco estuvo apoyado por un entorno económico en crecimiento, a pesar de la ralentización provocada por el coronavirus. Y si tenemos en cuenta el inicio de este año 2022, marcado por la guerra en Ucrania y el alza muy pronunciada de la inflación y el encarecimiento de las materias primas, cabe destacar que el PIB vasco encadena un total de siete trimestres de alzas seguidas.

Uno de los puntos más denunciados por los sindicatos médicos vascos es la no renovación contractual de profesionales sanitarios tras los dos años más duros de la pandemia por el Covid-19.

La problemática, que no es exclusiva de la comunidad autónoma del País Vasco, estriba en que no se pueden cubrir las cerca de 200 plazas ofertadas en la comunidad vasca desde finales del año pasado a través de contratos de trabajo de un año. En concreto, solo se han podido cubrir 12 de las 42 plazas de pediatría y 76 de las 156 de medicina general. A partir de ahí, el Departamento de Salud vasco ha hecho una lectura de cuál puede ser la situación a futuro, aunque también ha lanzado algunas hipótesis, que no han gustado nada, sobre las razones por las cuales no se cubren estas plazas.

Otro factor que afecta a los médicos vascos es el envejecimiento de la plantilla. De aquí a diez años, el 38% de los 13.854 facultativos del País Vasco habrán llegado a la edad máxima de jubilación, fijada en los 68 años para los médicos y en los 70 para los que además ejercen la docencia en la Universidad del País Vasco. Por otro lado, las plazas MIR previstas este curso en el País Vasco son de 453. En total son 26.543 funcionarios y alrededor de 12.000 trabajadores temporales, según los datos dados a conocer por las centrales sindicales.

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