El diseño de anticuerpos monoclonales biespecíficos o la terapia génica son algunos de los progresos recientes de una especialidad que está más viva que nunca. Más de 600 profesionales integran la Sociedad Española de Trombosis y Hemostasia (SETH), que tiene, entre sus objetivos, desarrollar el conocimiento en los ámbitos de la ...
El diseño de anticuerpos monoclonales biespecíficos o la terapia génica son algunos de los progresos recientes de una especialidad que está más viva que nunca.
Más de 600 profesionales integran la Sociedad Española de Trombosis y Hemostasia (SETH), que tiene, entre sus objetivos, desarrollar el conocimiento en los ámbitos de la trombosis y el de las alteraciones hemorrágicas, abarcando tanto la vertiente clínica como los aspectos de laboratorio. "Nuestro objetivo es llevar de una manera transversal estos conocimientos del área específica de la medicina a los distintos profesionales sanitarios, así como difundir la especialidad entre el público general y los responsables políticos con el fin de mejorar las condiciones de nuestros pacientes", declara Joan Carles Reverter, presidente de la SETH.
En los últimos años, muchos han sido los cambios efectuados en la especialidad, a raíz de la Covid-19. Pese a ello, la SETH ha continuado apostando por el progreso: "Hemos demostrado una gran resiliencia que nos ha permitido mantener un crecimiento sostenido tanto en afiliación como en actividades. El hecho de que el coronavirus tenga un importante componente trombótico nos ha dado mayor visibilidad en la sociedad en su conjunto".
Un momento dulce
Y es que, la especialidad comporta un abordaje integral de patologías complejas. "La hemoterapia y hemostasia combina diversos aspectos del ejercicio de la medicina. Por un lado, tiene un componente clínico y asistencial en el que atiende numerosas enfermedades, tanto de características hemato-oncológicas como no oncológicas. Por otro, está el componente de laboratorio, tanto de bases bioquímicas -en el caso de la coagulación- como citológicas. Finalmente, se trata también de la hemoterapia y del banco de sangre".
Como presidente de la SETH y jefe de Servicio de Hemoterapia y Hemostasia del Hospital Clínic de Barcelona, Joan Carles Reverter asegura que la especialidad está viviendo un momento dulce.
"Estamos experimentando un período muy interesante gracias, en buena parte, al panel de terapias disruptivas. Así, se han desarrollado anticuerpos monoclonales biespecíficos que pueden sustituir factores de la coagulación, se ha iniciado la terapia génica con la intención de lograr la curación de la hemofilia B, y se han diseñado fármacos que modifican distintos puntos de la hemostasia con el fin de modular los reguladores y favorecer una coagulación normal. A ello se suman las nuevas familias de anticoagulantes basados en el sistema de contacto".
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