Las estenosis de la vía biliar es un estrechamiento anormal de los conductos biliares. En el caso de las de origen benigno, la principal causa de su aparición es postquirúrgica, ya sea por lesión iatrogénica de la vía biliar tras cirugía abdominal alta (principalmente colecistectomía laparoscópica, que conlleva hasta un ...
Las estenosis de la vía biliar es un estrechamiento anormal de los conductos biliares. En el caso de las de origen benigno, la principal causa de su aparición es postquirúrgica, ya sea por lesión iatrogénica de la vía biliar tras cirugía abdominal alta (principalmente colecistectomía laparoscópica, que conlleva hasta un 1% de lesiones iatrogénicas en la vía biliar), o por desarrollo de fibrosis en pacientes portadores de anastomosis bilio-entéricas. "Se trata de una patología que tiene una incidencia nada desdeñable, unas consecuencias potencialmente graves y amenazantes para la vida de los pacientes y un manejo complejo, que implica una alta tasa de ingresos por complicaciones, suponiendo su tratamiento un reto hasta en las manos más expertas", ha explicado la doctora Eva Criado, adjunta de la Unidad de Radiología Intervencionista del Hospital Parc Taulí de Sabadell (Barcelona) y miembro de la Sociedad Española de Radiología Vascular e Intervencionista (SERVEI).
Precisamente, durante su ponencia en el Congreso CIRSE 2022, que reúne estos días en Barcelona a más de 5.000 radiólogos intervencionistas de todo el mundo en el Centro de Convenciones Internacional de la Ciudad Condal, la doctora Criado ha destacado el gran potencial en el manejo de esta dolencia de los stents biodegradables como alternativa a la reparación quirúrgica o a otros tratamientos mínimamente invasivos que se llevaban a cabo hasta ahora para tratar las estenosis benignas de la vía biliar.
"La reparación quirúrgica de este tipo de estenosis es compleja, debe ser realizada por cirujanos expertos y está asociada a unas tasas altas de morbilidad (25%) y mortalidad (2-13%), implicando un alargamiento significativo de la estancia hospitalaria, con una alta tasa de recidivas (hasta el 37%). Las estrategias terapéuticas llevadas a cabo mediante técnicas mínimamente invasivas hasta el momento (tanto vía endoscópica como percutánea), por su parte, están mostrando resultados prometedores y se están imponiendo como alternativas a la cirugía en el tratamiento de esta patología, si bien no son óptimas, ya que requieren un seguimiento estricto del paciente y la necesidad de ingresos e intervenciones periódicas que tienen que ser realizadas bajo sedación, ya sea para realizar dilataciones repetidas y/o mantenidas, como para la colocación, revisión y recambio de endoprótesis, drenajes o stents, que frecuentemente se ocluyen a corto plazo, con tasas de re-estenosis que alcanzan el 30-45%", ha argumentado la experta.
En ese escenario, la doctora Eva Criado ha destacado que, gracias al desarrollo tecnológico, las prótesis biliares biodegradables han surgido como una alternativa de tratamiento mínimamente invasivo para esta patología con importantes ventajas respecto a las técnicas empleadas hasta el momento. Estas prótesis, fabricadas con polidioxanona, un material que se lleva usando hace muchos años en la práctica clínica, son implantadas, tras dilatar estenosis, por parte del radiólogo intervencionista mediante acceso transhepático percutáneo guiado por Rayos X. Tras comprobar su correcta funcionalidad, se retira el drenaje al paciente, normalmente apenas 24 hora después de la intervención. "Con un solo ingreso es posible dar solución a un problema que previamente solo podría tratarse mediante intervenciones repetidas e ingresos periódicos, con la consecuente repercusión sobre la calidad de vida de los pacientes. Estas prótesis se degradan o reabsorben completamente en 6 meses induciendo mínima inflamación, lo que no impide una posterior cirugía de rescate en caso de ser necesaria", ha destacado la doctora Criado, pionera y una de las mayores expertas del mundo en este nuevo tratamiento.
España, referente mundial
Como ha resaltado la experta durante su intervención, los radiólogos intervencionistas españoles han sido pioneros a nivel mundial en el tratamiento de las estenosis biliares benignas mediante prótesis biodegradables, así como a la hora de publicar sus resultados.
Un ejemplo de ello es el estudio Absorbable stents for treatment of benign biliary strictures: long-term follow-up in the prospective Spanish registry, promovido por la Universidad de Zaragoza, avalado por la Sociedad Española de Radiología Vascular e Intervencionista (SERVEI) y publicado en la revista científica European Radiology. Se trata de un estudio multicéntrico, prospectivo y no randomizado en el que participaron once hospitales españoles de tercer nivel con el objetivo de investigar la seguridad y la eficacia de las prótesis reabsorbibles para el tratamiento de las estenosis benignas de la vía biliar. Mediante un protocolo de seguimiento estricto, los autores estudiaron los resultados clínicos, bioquímicos y de imagen en 159 pacientes con estenosis benignas de la vía biliar sintomáticas con un seguimiento a medio y largo plazo (hasta 5 años).
"Se obtuvo un éxito técnico y clínico inmediato en el 100% de los casos, o sea que se pudo implantar el stent en todos los casos propuestos con mejoría inmediata de los síntomas clínicos y de los parámetros analíticos. La permeabilidad primaria fue del 87%, 80% y 79% a los 12, 36 y 60 meses respectivamente. Se observó obstrucción o re-estenosis de la vía biliar en un 26% de los casos. De estos, un 12% de pacientes fueron tratados con un segundo stent y el 14% restante fueron a cirugía. No hubo complicaciones mayores durante el proceso de implantación ni hasta los 30 primeros días", ha resaltado la doctora Criado, que ha querido subrayar que este estudio ha demostrado que los stents biodegradables "son una alternativa terapéutica segura y eficaz" para el tratamiento de las estenosis biliares benignas. "No solo ofrecen mejores resultados técnicos, sino que repercuten en una menor estancia hospitalaria, menor número de intervenciones y mejor calidad de vida para los pacientes", ha señalado antes de concluir afirmando que, a la vista de estos resultados, muchos centros hospitalarios ya han cambiado la estrategia terapéutica y la colocación de stent biodegradable se contempla como primera opción para estos pacientes ya que, además, no impide una posterior cirugía de rescate en caso de ser necesaria.