Después de haber estado expuestos en la etapa prenatal al cannabis, cuando se acercan a la adolescencia estos niños muestran tasas elevadas de síntomas de psicopatología, que incluyen depresión, ansiedad y otras afecciones psiquiátricas, según una nueva investigación del Laboratorio BRAIN del Departamento de Ciencias Psicológicas y del Cerebro en ...
Después de haber estado expuestos en la etapa prenatal al cannabis, cuando se acercan a la adolescencia estos niños muestran tasas elevadas de síntomas de psicopatología, que incluyen depresión, ansiedad y otras afecciones psiquiátricas, según una nueva investigación del Laboratorio BRAIN del Departamento de Ciencias Psicológicas y del Cerebro en la Universidad de Washington en St. Louis.
Los hallazgos, publicados en el ´Journal of the American Medical Association, Pediatrics´, son fruto de un seguimiento de la investigación de 2020 del laboratorio de Bogdan que reveló que los niños más pequeños que habían estado expuestos prenatalmente al cannabis tenían más probabilidades de haber tenido problemas para dormir , menor peso al nacer y menor rendimiento cognitivo, entre otros trastornos.
Los datos sobre los niños y sus madres proceden del Estudio del Desarrollo Cognitivo y del Cerebro de los Adolescentes ( ABCD , por sus siglas en inglés ), un estudio en curso de casi 12.000 niños, que comenzó cuando tenían entre 9 y 10 años, y sus padres o cuidadores.
Para determinar si estas asociaciones persistieron o no a medida que los niños envejecían, David Baranger, investigador postdoctoral en BRAIN Lab, revisó a más de 10 500 niños del análisis en 2020 cuando tenían un promedio de 10 años de edad. "Durante la primera ola, eran solo niños. Ahora están llegando a la adolescencia", según Baranger. "Sabemos que este es un período en el que se produce una gran proporción de diagnósticos de salud mental".
El análisis de los datos más recientes no mostró cambios significativos en la tasa de afecciones psiquiátricas a medida que los niños envejecían; siguen teniendo un mayor riesgo de trastornos psiquiátricos clínicos y uso problemático de sustancias a medida que ingresan a los últimos años de la adolescencia.
Sin embargo, Baranguer se mostró convencido de que "una vez que lleguen a los 14 o 15 años, esperamos ver más incrementos en los trastornos de salud mental u otras afecciones psiquiátricas, aumentos que continuarán hasta los 20 años de edad de los niños".