La primera mesa de las XII Jornadas Nacionales SEDISA, este jueves, versó sobre el Valor y compromiso de los Directivos de la Salud y la Gestión Sanitaria. Patrocinada por Novartis Farmacéutica y Sandoz; la moderó Isabel Iturbe, presidenta de la Asociación de Empresarias y Directivas de Bizkaia (AED). ¿Qué hay de ...
La primera mesa de las XII Jornadas Nacionales SEDISA, este jueves, versó sobre el Valor y compromiso de los Directivos de la Salud y la Gestión Sanitaria. Patrocinada por Novartis Farmacéutica y Sandoz; la moderó Isabel Iturbe, presidenta de la Asociación de Empresarias y Directivas de Bizkaia (AED).
¿Qué hay de valor en la gestión sanitaria? José Soto, presidente de SEDISA, contó que es economista por accidente. Por razones del destino, entró en el sistema sanitario, porque el Insalud quería contratar economistas. "A partir de ahí, lo que uno descubre es que a los no sanitarios que entran a trabajar al sistema nos falta vocación. Nos falta entender la producción, y por eso peleamos mucho. Confundimos la Sanidad con la salud. Confundimos y medimos la actividad y no lo que conseguimos con esa actividad", expuso. El debate se llevó porque el valor no es sólo reducir demoras, sino que tiene otros componentes como "añadir salud". Lo más importante es que ellos deben tener "competencias blandas", porque eso va en la voluntad.
Un lema que llevan con orgullo es que la gestión salva vidas. Dulce Ramírez, directora de Continuidad Asistencial del Hospital Universitario Infanta Leonor y Virgen de la Torre de Madrid y vicepresidenta primera de SEDISA, aclaró que han demostrado que gestionar bien salva vidas. Sobre todo, porque en esta vorágine que hemos vivido con la Covid-19 se ha dado más autonomía, "y con eso se puede salvar vidas". SEDISA apuesta desde su nacimiento por la profesionalización del directivo. Indicó que ella es médico por devoción, pero directiva por dedicación. Argumentó que el liderazgo también se aprende y por eso se pueden formar gestores de la Salud cada vez más competentes. El compromiso de SEDISA es avanzar en las competencias de los directivos de Salud y desarrollarlas, que la profesionalización se implemente en los servicios regionales y que se independicen de los contratos que nada tiene que ver con la profesionalidad. Pidió un pacto por la profesionalización a la hora de contratar a los directivos.
Rafael López Iglesias, exgerente regional de Salud de Castilla y León y miembro del Comité de Profesionalización de SEDISA, pluralizó lo del valor. Quiso hablar de los valores del directivo, pero no de los clásicos. Y se refirió al pasado. "En la época pasada, el valor era humano, basado en el compromiso personal. En el momento actual, es más tecnológico, más burocrático. Pero, me preocupa lo que será el valor en la época cibernética. ¿Vamos a volver a lo humano?", reflexionó. Declaró que los directivos quieren tener unos mejores servicios sanitarios y que ése es el compromiso que tienen con la sociedad. Rechazó que sea un compromiso económico, porque "estamos en la pobreza, en la obediencia y en la lealtad".
Mª de los Ángeles Martín Octavio, directora de Enfermería Hospital U. de Guadalajara, Gerencia Área Integrada Guadalajara, Servicio Salud Castilla-La Mancha SESCAM, que acaba de ser nombrada directora general de Atención Primaria del SESCAM, puntualizó que quiere acompañar su nuevo cargo de profesionalización. "Hablamos mucho de profesionalización, pero tenemos mucho camino por delante. Somos organizaciones muy estáticas y hay que ser muy valientes. Tenemos que abrirnos a nuevos perfiles, nuevos roles. Se requiere ver un paisaje distinto. Nos vamos a enfrentar a un mundo con un nuevo paradigma, Tenemos que estar preparados para lo que no estamos preparados. Eso lo hemos visto en 2020. Tenemos que sacar pecho. Los directivos tenemos que trabajar y formarnos en ese liderazgo y en esas habilidades que nos hacen gestionar a las personas, a profesionales que, en este momento, con un cambio generacional, van a pedir líderes con otras competencias. Y habrá que encontrar la manera de retener y aportar talento", propuso. Desde SEDISA se impulsa la creación de un Grado de Gestión Sanitaria. Eso, en palabras de Soto, es un impulso para la profesionalización.
Una segunda mesa, moderada por Jon Guajardo, vicepresidente segundo SEDISA y presidente de las XII Jornadas Nacionales de SEDISA, abordó el Valor de la Atención Primaria. Presente y Futuro. Guajardo pidió claves para poder avanzar en la crisis que vive la Atención Primaria, posibilidades de presente y futuro. Cristina Ibarrola, vicepresidenta segunda de la Sociedad Española de Directivos de Atención Primaria (SEDAP) y vicepresidenta de la Agrupación Territorial de SEDISA en Navarra, se mostró optimista. "La gestión basada en el valor me apasiona como solución. La Atención Primaria es el ámbito perfecto para empezar a gestionar por valor", remarcó. Por el conocimiento integral que tiene y la cercanía al paciente, entre otras cosas. En Primaria, sería más fácil medir. El concepto de valor es claro. Lo que faltaría es empezar a medir los costes. A su parecer, toda la demanda de financiación siempre va a ser más grande de lo que se pueda hacer. Se necesita "un cambio de modelo disruptivo". La crisis ya venía de antes y la pandemia ha sido la puntilla. Los cambios han de ser para "prestigiar y empoderar" a la Atención Primaria, y eso "sólo se puede hacer con cambios organizativos de gran calado". Criticó que el Plan que "vende el Ministerio tampoco da la solución".
Lo que hizo Sergio Minué, profesor del área de Sistemas y Servicios Sanitarios de la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP), fue una reflexión sobre la valoración de la Sanidad pública privada en relación con la Atención Sanitaria. Sobre la valoración de la Primaria, recordó que se han anunciado 172 millones a la Primaria, que es, de acuerdo con sus explicaciones, insuficiente. "No hay una apuesta clara por la Primaria", pronunció. Respecto al valor, se ha demostrado que si una persona tiene 115 años al mismo tiempo disminuye la mortalidad, y eso no se ha publicado. "Quizá los valores de la Atención Primaria están caducos. Todo el mundo quiere tecnología, un Da Vinci, y Primaria es tocar", disertó. Vivimos en una sociedad líquida y la Atención Primaria se basa en la estabilidad. Coincidió en que el modelo está agotado y que no hay energía para hacer ese cambio. Pero, que es necesaria la mutación.
Susana Martín, subdirectora de Coordinación de Atención Primaria de Osakidetza, se osciló más que en el optimismo en la esperanza, en el "yo lo voy a intentar". "Nuestro sistema sanitario tiene un reto. La sociedad está cambiando, porque cada vez está más envejecida, con problemas más complejos, con más fragilidad, más soledad, ámbito que tenemos que empezar a abordar, y tenemos personas jóvenes que su compromiso es con la familia y el ocio, no tanto el trabajo", razonó. También se mostró de acuerdo con la necesidad de un cambio disruptivo, que pase por un refuerzo del cuidado, por el abordaje de problemas de manera grupal, por la promoción de la salud y por la desburocratización. Los papeles hacen que los médicos tengan menos tiempo para estar con los pacientes y que hace que esta especialidad sea cada vez menos atractiva. La Atención Primaria tiene que transformarse, pero también el sistema sanitario. Se necesitan políticas de Recursos Humanos más flexibles que den respuesta a las nuevas necesidades.
Gorka Maíz, presidente de OSATZEN (Sociedad Vasca de Medicina de Familia y Comunitaria), apuntó que una de las virtudes principales de la Atención Primaria es el valor que aporta al resto del sistema. Lo malo es que su condena es lo que evita, que es "invisible". Uno de los problemas importantes es el desprestigio, por ejemplo, a la hora de elegir especialidad y lugar donde se trabaja. Otro de los grandes problemas es la pérdida de una de sus características principales. La atención familiar, la comunitaria, la flexibilidad, se han ido deteriorando y es lo que hace que tenga menos prestigio. Para tratar de solucionarlos, habrá que cambiar el funcionamiento del equipo, de los diferentes roles, las agendas, etcétera. Y habrá que hacer cosas a nivel de la Universidad, porque "es terrible que la medicina de familia no esté colocada en la Universidad".