Oncología y Hematología son disciplinas tan cercanas como lo son el hematólogo Juan Carlos Souto Andrés, Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, Barcelona y el oncólogo Andrés Muñoz Martín, Hospital General Universitario Gregorio Marañón, Madrid. Dos amigos que han protagonizado este jueves un encuentro entre expertos en el ...
Oncología y Hematología son disciplinas tan cercanas como lo son el hematólogo Juan Carlos Souto Andrés, Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, Barcelona y el oncólogo Andrés Muñoz Martín, Hospital General Universitario Gregorio Marañón, Madrid. Dos amigos que han protagonizado este jueves un encuentro entre expertos en el LXIV Congreso Nacional de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH) y XXXVIII Congreso Nacional de la Sociedad Española de Trombosis y Hemostasia (SETH) que se celebra en Barcelona.
Ambos coincidieron en el primer diagnóstico respecto al tema del acto: el tromboembolismo, en los últimos años, tiene tintes de "epidemia", según Muñoz. "La trombosis en cáncer es muchísimo más frecuente que la trombocitopenia", ha agregado. Aun así, a día de hoy la enfermedad tromboembólica, ha señalado, no aparece recogida "como toxicidad de los fármacos", lo que deriva en un aumento sostenido de las cifras año tras año. Es, ha evaluado el oncólogo, parte de un síndrome paraneoplásico con mal pronóstico.
Un tercio de los pacientes con cáncer de páncreas sufrirá alguna trombosis incidental sintomática; en el caso de diagnosticados con cáncer gástrico, entre el 20% y el 25%, y en el de colon, entre un 15% y un 20%. "Son cifras altas", ha reafirmado durante la conversación con Souto, evento patrocinado por Sanofi.
Otro dilema abierto es el de la inmunoterapia. Y es que se están detectando casos de trombosis derivada del comienzo de este tratamiento, en algunas ocasiones, solo dos meses después de haber empezado. "Parece que la inmunoterapia se empieza a asociar a factor de riesgo de enfermedad tromboembólica", ha advertido.
Además de hacer referencia a un estudio observacional en Dinamarca, el cual analizó grupos que reciben inmunoterapia y se determinó que tenía incidencia sobre la trombosis. En España no hay de momento evidencias científicas.
La opinión de los expertos es que estas trombosis aparecen cuando hay cierta toxicidad en el tratamiento, lo que activa la coagulación e "induce a pensar" que la inmunoterapia es un factor de riesgo de la trombosis. Si bien es cierto que apenas existen ensayos clínicos que asocien trombosis al cáncer, y directamente, ha referido Muñoz, no los hay "en trombosis viscerales, por ejemplo".
La importancia de los Datos de la Vida Real
Consciente de la polémica, el oncólogo ha confesado ante la sala que los Datos de Vida Real (Real World Evidence o RWE, en inglés) que estos son "más aplicables" que los que se extraen de ensayos clínicos CARAVAGGIO. Indicador que genera "una buena seguridad" para que se extrapole a la práctica clínica de los especialistas.
En la actualidad hay tres ramas: la investigacional, la estacional y la de control en la vida real. Lo que mantiene en duda a los expertos es de dónde se van a poder sacar los datos de RWE. La clave la tendrán los "procedimientos metodológicos" para obtener una buena calidad de los datos. La Comisión Europea ya impulsa proyectos de aplicación de los RWE en sanidad, pero para ello hay que saber de dónde se parte y qué datos tendrán aplicabilidad a la población general.
Por este motivo, la Unión Europea está destinando tantos fondos a líneas de investigación que impulsen, además de RWE, tecnologías como Inteligencia Artificial, Big Data, Machine Learning… "nos va a ayudar a complementar ensayos clínicos, la práctica clínica", ha afirmado Muñoz.
El fin último es ese concepto tan en boga como la medicina personalizada. Ahí están los biomarcadores y una evidencia cada vez más extendida, a la que pone palabras: "la genética del tumor importa. Más o menos, pero importa". Eso permitirá profundizar en genes poco conocidos (STK11, SMA4), pero siempre que la genética se incluya como parte de los modelos predictivos.
"La medicina personalizada es la manera de evolucionar esta década e incorporar la genética del individuo y del tumor en estas variables y profilaxis", ha zanjado.
Reconocimiento de la trombosis
Ambos especialistas han celebrado que la trombosis se incluya en los planes de los estudiantes para que sea reconocida dentro de un diagnóstico de cáncer. "Eso es fundamental para el especialista en Oncología Médica", ha señalado Muñoz. Tampoco olvida a enfermería de oncología, la primera línea en el trato al paciente que normalmente "ha estado muy lejos de los protocolos de información", tendencia que está cambiando en estos últimos años.
Quizá un impulso mediático permitiría que al oncólogo de hoy le preocupasen de la misma manera trombos y vómitos o náuseas. "Y los especialistas no hemos dedicado la formación y educación adecuada a los pacientes, pero merece la pena porque vamos a mejorar el diagnóstico precoz y prevenible. Tenemos estrategias preventivas", ha finalizado.