Los mareos producidos por microangiopatías (MAID, en inglés) abren un escenario de posibilidades a los neurootólogos, como bien ha señalado Adolfo Bronstein, profesor de Neuro-otología Clínica en el Imperial College de Londres y Neurólogo especialista en el Hospital Charing Cross y en el Hospital Nacional de Neurología y Neurocirugía, Queen ...
Los mareos producidos por microangiopatías (MAID, en inglés) abren un escenario de posibilidades a los neurootólogos, como bien ha señalado Adolfo Bronstein, profesor de Neuro-otología Clínica en el Imperial College de Londres y Neurólogo especialista en el Hospital Charing Cross y en el Hospital Nacional de Neurología y Neurocirugía, Queen Square (Londres, Reino Unido), quien ha impartido una conferencia en el 73º Congreso Nacional de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC) que se celebra en Las Palmas de Gran Canaria.
El evento, presidido por Marcos Rossi Izquierdo, jefe de Servicio del Hospital Lucus Augusti (Lugo) y presidente de la Comisión de Otoneurología de la SEORL-CCC, ha servido para conocer diagnóstico, tratamiento y abordaje de estos síntomas vasculares que derivan en un empeoramiento de la calidad de vida producto, entre otros, del mareo.
Ocurre por lo general en personas mayores de 70 años y, según ha demostrado este viernes Bronstein con vídeos en los que ponía en práctica algunos procedimientos con pacientes, uno de los factores más importantes a tener en cuenta por parte de los otorrinolaringólogos (ORL) y neurootólogos deberían ser los reflejos posturales afectados. Es decir, si se le aplica un poco de presión a la persona para desequilibrarla y, en lugar de volver al equilibrio con un paso, realiza dos o tres.
"Ese estadío es el inicial de la enfermedad de la sustancia blanca", ha recordado. De hecho, en un estudio llevado a cabo por su equipo para arrojar luz sobre las MAID, consiguieron determinar que están íntimamente relacionadas con factores vasculares, en este caso en aquellas personas que acuden a Atención Primaria.
Pero es que también concluyeron que los pacientes sin causa aparente de padecer un MAID, presentan mayor frecuencia de mareos si tienen la enfermedad de pequeños vasos (un trastorno de los microvasos que causa alteraciones en la sustancia blanca, conocido en inglés por sus siglas SVD).
Por lo tanto, aspectos como la cognición o la propiocepción contribuyen a la aparición de los mareos; siendo estos el resultado de la alteración de los circuitos estructurales y electrofisiológicos del equilibrio. Y todo "probablemente debido a una microangiopatía: MAID".
De ahí que el perfil de paciente, en base a la evidencia clínica, sea aquel que tiene peores factores de riesgo vascular, alteraciones en la propiocepción, el equilibrio o las funciones cognitivas. Presentan también funciones vestibulares normales (que se miden mediante vHIT, los umbrales vestibulares (VOR & preceptuales); tienen además una hiperintensidad en la masa blanca en la parte frontal. Y una menor anisotropía fraccional en tractos relacionados con el equilibrio.
Por último, las pruebas diagnósticas realizadas por Bronstein durante el ensayo fueron dos: los electroencefalogramas (EEG), que ayudaron a desvelar cómo la desincronización de las ondas cerebrales ALPHA/THETA deriva en una mayor dificultad para mantener el equilibrio; quedando de manifiesto cuando personas mayores sin causa aparente de mareos presentan una mayor inestabilidad a la hora de levantarse, junto a una mayor desincronización.
También en pacientes mareos y SVD en los que influye la saturación de baja frecuencia (delta), determinada por un EEG y, en último lugar, tras descubrir una reducción de la conectividad cerebral en pacientes con mareos (mediante EEG y resonancia magnética).