Los implantes cocleares han supuesto una revolución indiscutible para la audiología. No obstante, exigen también una constante investigación y nuevas técnicas que consigan adaptarse a cualquier oído o patología auditiva. Haciendo caso al lema del 73º Congreso Nacional de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello ...
Los implantes cocleares han supuesto una revolución indiscutible para la audiología. No obstante, exigen también una constante investigación y nuevas técnicas que consigan adaptarse a cualquier oído o patología auditiva. Haciendo caso al lema del 73º Congreso Nacional de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC), `Cirugía y tecnología para mejorar la calidad de vida en un mundo sostenible´, una mesa redonda ha expuesto este viernes distintos puntos de vista diagnósticos, experimentales y quirúrgicos sobre sistemas implantables, moderada por María José Lavilla Martín de Valmaseda, del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa de Zaragoza.
El doctor Ángel Osorio Acosta, Complejo Hospitalario Universitario Insular Materno Infantil, Las Palmas de Gran Canaria ha protagonizado dos ponencias. La primera, `hipoacusia unilateral e implante coclear´, ha servido para conocer más detalles que permitan mejores decisiones clínicas basadas en evidencias sobre cómo manejar la Sordera Unilateral (SSD, por sus siglas en inglés) tanto en niños como en adultos.
Según ha señalado, el implante coclear en este tipo de casos "puede ser el tratamiento más prometedor, incluso para aliviar el acúfeno incapacitante asociado", siempre teniendo en cuenta que es fundamental el diagnóstico precoz y el trabajo en equipos multidisciplinares.
Además, ha mostrado los resultados de un ensayo llevado a cabo por su equipo entre niños de 5 y 10 años los cuales, tras ser implantados, no estuvieron "más de dos años en hipoacusia auditiva", además de presentar mejoras como por ejemplo en las señales a los test corticales. En adultos, ha destacado cómo en localización sonora, casi el 100% logró localizar el sonido que se les presentaba.
Además, Osorio ha detallado la técnica diagnóstica de la electrococleografía, de la que ha asegurado que, aunque aún es pronto para obtener evidencias robustas (faltan más estudios sobre un espectro mayor de la población), es "una valiosa herramienta" para predecir el daño coclear durante la inserción y, potencialmente, mejorar la técnica quirúrgica. La preferible, debido a su complejidad, es una estimulación por vía ósea.
Microfónicos cocleares
Por su parte, la doctora Laura Cavallé Garrido, del Hospital Universitario La Fe de Valencia, ha señalado durante su ponencia `Utilidad de los microfónicos cocleares (MC) en la neuropatía auditiva (NA) con factores de riesgo (FR)´ cómo estamos ante una incidencia muy baja en lo relativo a esta patología: un 0,15%.
Según ha desgranado, la NA con FR requiere de un diagnóstico audiológico variado: batería completa de pruebas, otoemisiones acústicas (OEAs), Potenciales Evocados Auditivos de Tronco Cerebral (PEATC) con MC (las OEAS fueron negativas en el 64%); timpanometría y RE, y umbral ABR>Umbral ATL.
Una vez determinada la NA, el tratamiento consta de estimulación auditiva precoz (1ª línea); control estrecho con pruebas objetivas en los primeros meses de vida; después, se determina si es conveniente un tratamiento protésico, siempre que sean adecuadas "la evolución del lenguaje y los umbrales cocleares". Una vez realizado, la evolución de los umbrales PEATC pueden mejorar, "incluso normalizarse" en los primeros 12 o 24 meses de vida para, a partir de los dos años, tener una "audición estable" aunque en algunos casos podría ser progresiva.
Otras técnicas de diagnóstico
No obstante, hay más alternativas para conseguir un diagnóstico preciso según en qué situaciones. `Técnicas de diagnóstico complementarias en audiología´ ha sido el título de la ponencia de Justo Ramón Gómez Martínez, del Hospital Universitario Central de Oviedo, quien ha presentado los resultados de la experiencia de la unidad de ORL respecto al uso de test genéticos.
En el caso de niños con HNS bilateral, ha reconocido que se indica en "todos los casos" que no tienen una causa ambiental reconocida. De tal forma que, de 160 pacientes pediátricos, se obtuvieron resultados positivos con test genéticos en 105, un 66%, lo que ha llevado a Gómez a concluir que el rendimiento del test genético "es muy alto".
Además, está el citomegalovirus, culpable de hasta el 30% de hipoacusias en niños. A falta de cribado, la mejor técnica es determinar con PCR para determinar el citomegalovirus congénito, mediante una muestra de saliva en las dos o tres primeras semanas. Una vez confirmado, se debe comenzar el tratamiento antes del mes de vida y con dos medicaciones específicas.
Por último, está la radiología, que presenta un "rendimiento inferior" a otras pruebas. Para Gómez, hay que decantarse por una técnica que desprenda la menor radiación posible. Si se plantea la cirugía, hay que optar por resonancia magnética o tomografía computerizada alrededor de los ocho meses de vida.
Investigaciones en curso
Uno de los objetivos que más se buscan en sistemas implantables es, por parte de los especialistas, acometer las técnicas menos invasivas posibles. De eso ha versado la ponencia de Manuel Manrique Rodríguez, del Departamento de Otorrinolaringología de la Clínica Universidad de Navarra de Pamplona. Ha señalado, en base a un estudio hecho con animales, que la inserción progresiva de una guía de electrodos es un procedimiento factible después de la inserción parcial.
Que, por ejemplo, se comprobó cómo los tejidos fibrosos alrededor del conjunto, en el oído medio, no acabaron contaminados por bacterias. Si bien los umbrales auditivos, tras la cirugía de revisión, tendieron a deteriorarse. Mientras que la cirugía blanda mejora esos resultados, presentando escasos signos de traumatismo tras la inserción parcial o total de una guía de electrodos.