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"Por culpa de la pandemia hay tecnologías que han vuelto a florecer y hemos visto que se les puede sacar mucha utilidad"

Un simposio del SEC22 aborda las innovaciones del presente y futuras de la tecnología en cardiología

21/10/2022

La tecnología tiene un papel protagonista en el programa científico del Congreso de la Salud Cardiovascular. Son muchas las mesas y ponencias que abordan indirectamente las innovaciones en la especialidad, pero este viernes ...

La tecnología tiene un papel protagonista en el programa científico del Congreso de la Salud Cardiovascular. Son muchas las mesas y ponencias que abordan indirectamente las innovaciones en la especialidad, pero este viernes 21 de octubre un simposio ha profundizado en los aspectos novedosos que van a marcar el futuro de la cardiología

Rubén Casado Arroyo, cardiólogo y director del Cardiac Electrophysiology Lab Wearables, se enfoca en los wearables. "La tecnología ponible o vestible (del inglés wearable technology), tecnología corporal, ropa electrónica, ropa inteligente o electrónica textil, son dispositivos electrónicos inteligentes incorporados a la vestimenta o usados corporalmente (como implantes o accesorios) que pueden actuar como extensión del cuerpo o la mente del usuario", explica.

Señala que "la utilizamos desde hace más de diez años en nuestras consultas, aunque la tecnología avanza a una velocidad increíble. Hablamos de sistemas de apoyo al diagnóstico, al seguimiento y al tratamiento".

En lo que respecta al campo de la hipertensión, cuyo seguimiento es muy complejo, apunta que los sistemas están todavía en el inicio. Sin embargo, "hay empresas con Google o Apple están metidos en él y es super atractivo. Vamos a saber con un reloj la tensión del paciente. Y sobre todo prometen que van a ser mucho más confortables" ¿Pero hasta qué punto está preparada la tecnología para prepararlo hoy en día? El experto comenta que lo cierto es que hay muchos gadgets que faltan todavía para clarificar. "No sabemos si es útil, si mide bien la presión en el paciente, si influye que la anatomía sea distinta en cada persona, desconocemos el marco regulatorio… Y principalmente la validación no está todavía. Al margen de las promesas, todavía no tenemos un modelo realmente validado para medir la hipertensión".

Sobre la fibrilación auricular, explica que es una tecnología que está en el presente en el mercado desde hace mucho tiempo y de diferentes formas. "Dependiendo del seguimiento que queremos establecer, de la sospecha clínica o del tiempo de seguimiento podremos utilizar distintas. En el futuro, probablemente, en relación a la sintomatología que tiene el paciente, tendremos que utilizar una tecnología u otra".

En el campo de la insuficiencia cardiaca, continúa Arroyo, el diagnóstico es clínico y por lo tanto, la tecnología que se utiliza está basada en sismo cardiografía, bioimpedancia, etc. "Se trata de una tecnología que está llegando con un nivel de certitud y calidad bastante importante, aunque lo cierto es que la cantidad de parámetros que usa es tan importante y tan compleja, que queda bastante trabajo por hacer. Pero estoy seguro que vamos a llegar a mejorar el seguimiento".

Por otro lado, en el ámbito de la actividad física esta tecnología tiene un numeroso grupo de usuarios e incluso opina el cardiólogo que es raro no ver a deportistas de élite portando estos sistemas. No en vano, apostilla, "estos dispositivos ayudan a mejorar la actividad, hacer un screening de problemas cardiovasculares, fibrilación auricular…"

Y en lo que respecta a la apnea del sueño, se están viendo una gran cantidad de aplicaciones que registran y graban. "Son muy útiles, dado que el coste de una polisonografía es elevado. Además, hay otro tipo de dispositivos que, midiendo la saturación, utilizan estimadores e apnea e hipoapnea. Muy prometedores, pero el gol estándar sigue siendo la polisonografía. Quizá en este campo el objetivo general será el screening de la población, ya que la apnea del sueño se relaciona con la hipertensión, enfermedad cardiovascular, etc. Por lo tanto, ayudan a mejorar el riesgo cardiovascular general".

Tecnología en las salas de intervencionismo

Soledad Ojeda Pineda, especialista del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba cuenta que en las salas de intervencionismo la tecnología ha ganado mucha importancia y aporta algunos ejemplos. "El coronario es el que ocupa nuestra mayor parte de trabajo. En ese campo, técnicas para ver el stent con claridad permiten una imagen muy precisa de los márgenes. Esto sirve para ver no solo infraexpansiones, también para técnicas complejas en bifurcación", expone. Por eso es una herramienta que tienen prácticamente todas las salas de hemodinámica y mejora la visualización del stent.

Otra herramienta más novedosa es el Dynamic Coronary Roadmap. "A raíz de una angiografía dibuja de forma digital la corononariografía y la superpone a la fluoroscopia. La principal ventaja es que permite pasar la guía a través de las coronarias sin necesidad de inyectar contrastes", indica.

Asimismo, prosigue Ojeda, "desde hace 20 años tenemos también técnicas de diagnóstico intracoronario. En la OCT para nosotros fue un paso importante el Software de Bifurcaciones, porque permite hacer una reconstrucción tridimensional de la bifurcación".

Y la IA también ha llegado a la cardiología intervencionista, se está utilizando en muchos aspectos. "Por ejemplo, el software Ultreon 1.0 ayuda a valorar el calcio de la arteria, así como el grosor y la profundidad. Esto es importante, porque el calcio es uno de los principales enemigos del intervencionismo".

En cuanto al intervencionismo estructural, recalca la especialista que ha ido de la mano del desarrollo de las técnicas de diagnóstico como el TAC o la ecografía transesofágica bidimensional o tridimensional. "Ahora, estas técnicas se pueden combinar entre ellas en las llamada técnicas de fusión, con el fin de poder desafiar a las limitaciones".

La enfermería nunca ajena a la tecnología

Finalmente, Marc Trilla Colominas, enfermero del Hospital Clinic de Barcelona desarrolla el uso de la tecnología en su actividad asistencial. A su modo de ver, "antes de la pandemia teníamos mucha tecnología en desuso guardada en los cajones. Por culpa del covid-19 han vuelto a florecer y hemos visto que se les puede sacar mucha utilidad". En el ámbito de las enfermería, trabajar con las tecnologías de la información y telecomunicaciones en el ámbito de la enfermería y los cuidados es muy útil. "Pero nos nos tiene que integrar la actividad asistencial, docente e investigadora. Y sobre todo pensar que es una herramienta que no viene a sustituir a nadie, sino a complementar nuestro trabajo", reflexionas.

El enfermero, recalca Trilla, es el que tiene que humanizar la tecnología y hacer de nexo de unión con el paciente. "Tenemos que dejarles claro que son aparatos que van a favorecer su salud, pero detrás hay una figura que está con ellos para satisfacer cualquier necesidad que pueda tener".
Asimismo, la información científica debe estar en tiempo real, y aplicada siempre bajo la práctica basada en la evidencia. "Y no olvidar que la finalidad de la tecnología es mejorar en seguridad, la calidad del cuidado y la evidencia asistencial".

Pero, ¿qué ermite hacer esta tecnología? Según el ponente tiene muchos usos, entre ellos, sistemas de comunicación mejorados, registros electrónicos de salud (monitorización), información localizable (historia compartida), sistemas de localización en tiempo real, herramientas de diagnósticos mejoradas, administración de fármacos con sistemas implantados, alarmas inteligentes o tecnologías de movilización de pacientes. Además, profundiza en las M-Health.

"Es la práctica de la medicina y la salud pública soportada por dispositivos móviles, como teléfonos móviles, dispositivos de monitorización de pacientes, asistentes personales digitales y otros dispositivos inalámbricos", explica.

De ese modo, permiten recopilar información del paciente para mejorar sus resultados de salud, así como favorecer la prevención, e investigación. "También promueven los

comportamientos saludables y el seguimiento del paciente, y cabe destacar que son de fácil uso. Además, son un gran apoyo para el paciente y sus familiares".

Todo esto está muy bien, concluye, "pero deben basarse siempre en la evidencia científica".

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