Hacer coincidir el momento de alimentarse con el período activo del ritmo circadiano diario podría contribuir a frenar el aumento de peso y mejorar la salud metabólica al aumentar el metabolismo de la creatina que genera calor en las células grasas, según se desprende de un reciente estudio. Como se recuerda, ...
Hacer coincidir el momento de alimentarse con el período activo del ritmo circadiano diario podría contribuir a frenar el aumento de peso y mejorar la salud metabólica al aumentar el metabolismo de la creatina que genera calor en las células grasas, según se desprende de un reciente estudio.
Como se recuerda, las células grasas (adipocitos) utilizan la energía del exceso de calorías consumidas en la dieta. El tejido adiposo blanco almacena energía, mientras que el tejido adiposo marrón "quema" el exceso de energía, generando calor y manteniendo la temperatura corporal a través de un proceso llamado termogénesis.
Los hallazgos, publicados en ´Science´, podrían ayudar a explicar los mecanismos subyacentes a los beneficios de la alimentación restringida en el tiempo y cómo la interrupción circadiana puede contribuir a la enfermedad metabólica.
Si bien estudios anteriores han demostrado que el momento de la alimentación en relación con los ciclos circadianos diarios de actividad y sueño puede contribuir al desarrollo de la obesidad y otras enfermedades metabólicas, los mecanismos involucrados aún se desconocen.
Para colaborar a dilucidar estos detalles, Chelsea Hepler y su equipo evaluaron el efecto de la alimentación restringida en el tiempo (TRF) en ratones alimentados con dietas altas en grasas (HFD).
A través de una serie de experimentos, Hepler et al. descubrieron que cuando ratones fueron alimentados con este tipo de dietas durante la fase activa de su ciclo circadiano diario, por la noche, ya que los ratones son nocturnos, quemaron más calorías a través de la termogénesis de los adipocitos, lo que los protegió de la obesidad inducida por la dieta. Los hallazgos revelan que esta termogénesis mejorada depende del reloj circadiano de los adipocitos y de un ciclo inútil de creatina.
En modelos de ratones con niveles de creatina de adipocitos disminuidos, la termogénesis no pudo mejorar cuando la alimentación se sincronizó con la fase activa, lo que resultó en un aumento de peso similar al de una alimentación inoportuna.
La alimentación restringida en el tiempo podría resultar un enfoque prometedor para disminuir el peso corporal y mejorar la salud metabólica con pocos efectos secundarios", según se desprende de dicho estudio.